¿Qué comer para regenerar el cartílago naturalmente?

El cartílago tienen la función de conectar a los huesos entre sí y aportarles movilidad. En Mejor con salud explican que “no son tan duros como las estructuras óseas, ni tan elásticos como los músculos”, además recomiendan su cuidado, pues cuando se presenta un daño es muy complejo regenerarlos.

Los cartílagos pueden deteriorarse por lesiones como los esguinces o por enfermedades degenerativas como la artritis, en estas circunstancias las zonas más afectadas son los tobillos, las rodillas, las muñecas, los codos y los hombros.

La edad y el envejecimiento son algunas de las causas del deterioro que sufren los cartílagos, así lo explica una publicación del BioMed Research International. Además de estos factores, hay otros que también pueden ser motivo de preocupación para la salud de los cartílagos:

• Enfermedades degenerativas.
• Actividad física excesiva.
• Obesidad.
• Estrés.
• Cargar o transportar cosas pesadas.
• Aportación insuficiente de nutrientes.

La firmeza del cartílago le permite resistir la tensión mecánica con mayor flexibilidad que el hueso. Cuando este sufre una lesión se pueden sentir dolor intenso cuando se practica un deporte o subir o bajar escaleras. También puede haber deformidad, inflamación y enrojecimiento en las zonas afectadas.

A este tejido se le reconoce porque es el encargado de distribuir y soportar las cargas y proporcionar un movimiento de deslizamiento suave, protegiendo los huesos e impidiendo que se froten entre ellos. El cartílago también da forma y soporta a diversas partes del cuerpo como la nariz, las orejas o la tráquea.

Otro factor de riesgo que afectan al cartílago pueden ser la insuficiencia de nutrientes.

Es importante entender que uno de los aminoácidos más importantes para la rápida regeneración del cartílago es la lisina, la cual también tiene la función de absorber el calcio y producir colágeno para reconstruir el tejido dañado, así lo señalan las diferentes referencias científicas que recoge el portal Mejor con salud.

Cuando el organismo experimenta una deficiencia de lisina “puede retrasar el crecimiento del tejido dañado. También puede afectar a la regeneración de las células de la piel”, señala en Mejor con salud.

Entonces, para tratar estas molestias, el cuerpo necesita una buena dosis de lisina, la cual se encuentra en alimentos como: soya, queso, cerveza, bacalao, gelatina, huevos, legumbres, frutos secos, carnes rojas, levadura de cerveza.

Según el portal Salud 180 las proteínas aportan aminoácidos que ayudan a generar nuevos tejidos y fortalecer los que ya existen. Para recibir estos nutrientes se puede consumir alimentos como “la carne, el pollo, pescado, huevo y queso, además son ricos en azufre, un elemento importante para el cartílago”.

Los cítricos es otro grupo de alimentos que aportan muchos beneficios para los cartílagos, pues son ricos en vitamina C, la cual ayuda a sintetizar el colágeno, un componente clave en el cartílago de la rodilla. Frutas como el kiwi, guayaba, mango, papaya, frutos rojos y melón, también son fuente de esta vitamina.

La gelatina es un alimento rico en colágeno, la cual es una proteína relevante para los tejidos, como los cartílagos, “aunque también para los tendones y huesos”, indica Salud 180. Una recomendación que hacen en el mencionado sitio web es comer la gelatina baja en calorías y en azúcar.

Otra alimento que también aporta muchos nutrientes para el cuidado de los cartílagos son las espinacas, esto gracias a su contenido de un mineral como el magnesio.

Los expertos también recomiendan mantener un peso saludable, además de realizar ejercicios de bajo impacto, particularmente cuando hay problemas de rodilla.

Otro consejo es consultar con el médico cuando aparecen síntomas como “dolor al caminar o después de hacerlo, rigidez en las articulaciones y pérdida de flexibilidad”, así lo advierte Salud 180.