Vida Moderna
¿Qué comer para retrasar el envejecimiento?
La buena alimentación es necesaria para prevenir el envejecimiento prematuro.
El envejecimiento es un proceso natural y biológico del que ninguna persona escapa. Las señales comienzan a aparecer alrededor de los 40 años, no solo con el desarrollo de pequeñas arrugas que con el paso del tiempo pueden hacerse más visibles, sino en muchas ocasiones con complicaciones de salud.
Los signos que se reflejan en la piel son consecuencia de la disminución hormonal que afecta a las células y a una menor producción de colágeno y elastina, precisa una publicación de la revista Muy Saludable, de la compañía Sanitas (España).
Sin embargo, también pueden ser el resultado de otros aspectos como malos hábitos de vida, la contaminación, la exposición indebida al sol y el estrés, factores que provocan que las personas envejezcan de manera prematura.
Los bajos niveles de colágeno y la falta de descanso, así como la alimentación, entre otros, pueden acelerar considerablemente este proceso. Precisamente, la dieta juega un papel determinante en el avance del envejecimiento. Una alimentación que incluya alimentos saludables es clave no solo para evitar que aparezcan las señales generadas por los años, sino para alargar el tiempo de vida. Estos son seis alimentos que no deben faltar.
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Frutos secos
Los frutos secos ayudan a tener una dieta balanceada y son ricos en ácidos grasos omega 3, beneficiosos para la salud cardiovascular, pues son grasas buenas que evitan la formación de placas en las arterias.
Información del portal Cuerpo Mente indica que las nueces son las que más aportan este tipo de grasas, las cuales tienen una acción antiinflamatoria. Estos alimentos son fuente de proteínas y minerales. “Pueden ser algo indigestas, pero si se remojan una noche se eliminan antinutrientes y se multiplican sus beneficios”, precisa la publicación escrita por la dietista- nutricionista, Martina Ferrer. La recomendación es consumir de cinco a siete cada día.
Legumbres
Las legumbres son ingredientes esenciales de la dieta mediterránea y en la dieta vegetal son imprescindibles para conseguir un aporte proteínico suficiente para el organismo. Cuerpo Mente indica que estos alimentos tienen uno de los perfiles nutricionales más equilibrados, pues aportan tanto hidratos de carbono de absorción lenta (los más recomendables), así como proteínas, además de fibra y un poco de grasa.
Adicionalmente, son ricos en micronutrientes como minerales y vitaminas del grupo B, así como en polifenoles antioxidantes. Se trata de productos con un importante contenido de almidón resistente y fibras solubles que alimentan a las bacterias intestinales que son buenas para el organismo.
Por cada 20 gramos de legumbres añadidos al consumo diario, la tasa de mortalidad cae un 7 %, según un estudio realizado por la Universidad de Leeds (Reino Unido), lo que indica que son productos que le ayudan a las personas a vivir más tiempo.
Frutas
El consumo de frutas no solo ayuda a mantener una piel en mejores condiciones, sino que previene diversas enfermedades como las cardiopatías, el cáncer, la diabetes y la obesidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir por lo menos 400 gramos diarios para obtener sus beneficios nutricionales.
Estos alimentos aportan nutrientes, vitaminas y minerales, esenciales para el correcto funcionamiento del organismo. Además, contribuyen a la eliminación de toxinas, aumentan la sensación de saciedad, evitando el consumo exagerado de alimentos, que conducen al sobrepeso y la obesidad.
Verduras
Al igual que las frutas, las verduras se caracterizan por su aporte de fibra, minerales y vitaminas, tienen un bajo aporte calórico, son libres de grasas y contribuyen con componentes fitoquímicos que ofrecen una acción antioxidante como carotenoides, licopeno, flavonoides.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), tanto las verduras como las frutas pueden ayudar a prevenir todas las formas de malnutrición, entre ellas, desnutrición, deficiencia de micronutrientes, sobrepeso y obesidad y reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles, por lo que su consumo favorece no solo la salud sino que retrasa el proceso de envejecimiento y alarga la vida de las personas.