SALUD

¿Qué debe saber antes de ser sedado para un procedimiento médico?

Los pacientes tienen que seguir todas las recomendaciones de los especialistas.

28 de octubre de 2021
Cirugía
colecistectomia laparoscopica Cirugia de Vesicula Quirofano HOSPITAL UNIVERSITARIO SAN IGNACIO ESPECIALES SEMANA SALUD BOGOTA NOV 2014 FOTO GUILLERMO TORRES REVISTA SEMANA | Foto: Semana

En la mayoría de procedimientos médicos se recurre actualmente al uso de la sedación como técnica para mitigar el dolor y las posibles molestias en los pacientes que requieren algún tratamiento para una determinada enfermedad.

De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE), esta técnica tiene como principal objetivo producir un estado de relajación, donde la persona luce tranquila y sin dolor para que de forma segura pueda ser intervenida.

“A diferencia de la anestesia general, el paciente en la sedación está en un sueño liviano y puede responder ante una orden verbal o un estímulo táctil”, precisó la entidad sanitaria.

¿Qué debe saber antes de ser sedado?

La sociedad, de igual manera, indicó que la sedación, como todo procedimiento médico, tiene implícitos algunos riesgos asociados al estado de salud particular de cada paciente, por ello siempre se recomienda que sea realizada por un anestesiólogo especializado.

“Cada vez existen más procedimientos diagnósticos, como resonancias, tomografías y endoscopias, que requieren la participación de los anestesiólogos, quienes son los que determinan la técnica a emplear, desde la sedación hasta la anestesia general, brindando una atención segura”, manifestó la doctora Mayerly Gómez, Coordinadora del Comité de Sedación de la SCARE.

La profesional de la salud también aseguró que en los menores de 12 años la mayoría de los procedimientos se hacen bajo anestesia general. No obstante, enfatizó que en algunos casos -dependiendo del paciente y el procedimiento- el anestesiólogo puede sugerir la sedación.

Pese a que parece algo obvio, la SCARE afirmó que es importante que las personas brinden información detallada sobre su estado de salud actual, así como los medicamentos que toman. Además, señaló que todos los pacientes deben cerciorarse de seguir cuidadosamente cada una de las recomendaciones del médico.

Si bien la sedación se considera como un procedimiento bastante seguro, la entidad sanitaria también aclaró que se pueden presentar algunas situaciones y complicaciones que requieren atención especializada y avanzada, que con un manejo adecuado serán tratadas oportunamente.

“Una vez finalizado el procedimiento de sedación tenga presente las recomendaciones de su médico. Es importante no conducir, así como evitar realizar actividades que necesiten la toma de decisiones importantes durante el día, dado que sus capacidades quedarán alteradas las horas siguientes. En caso de presentar dolor de cabeza, mareo persistente, dolor abdominal y cualquier otro signo de alarma, comuníquese con el centro médico que lo atendió”, concluyó la doctora Gómez.

Reanimación básica: ¿cómo salvar una vida?

El cuidado de la salud y la seguridad de los niños en la casa es una tarea que los papás y cuidadores deben cumplir y, para eso, estar al tanto de las técnicas básicas de reanimación que pueden salvarles la vida en una etapa temprana.

La Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (SCARE) hizo un llamado recientemente, asegurando que por cada minuto que un recién nacido o un niño con complicaciones cardíacas pasa sin reanimación, pierde del 10 al 20 % de las posibilidades de sobrevivir y quedar sin secuelas irreversibles.

En caso de que los signos vitales no respondan, el responsable debe guardar la calma y llamar al número de emergencias. Mientras tanto, en caso de no tener a nadie que haga la llamada, debe poner el teléfono en altavoz mientras inicia de inmediato las técnicas básicas de reanimación cardiopulmonar.

La persona debe descubrir el pecho del menor, en relación el experto recomienda “iniciar las compresiones rápidas y profundas en el tórax, es decir, realizar entre 100 y 120 compresiones por minuto, con una profundidad de 4 centímetros en niños menores, y en niños mayores de 8 años de 5 centímetros”.