¿Qué diferencia hay entre los limones amarillos y verdes?

El limón es un fruto cítrico, que además de ser rico en vitamina C, es antioxidante y posee fibras solubles que ayudan a disminuir el apetito y regular el intestino, precisa el portal de bienestar y salud Tua Saúde.

Además de ayudar a aliviar diferentes afecciones del organismo, este fruto también resulta beneficioso para la piel y para la salud capilar, pues evita la caída del cabello, controla el exceso de grasa y hasta se usa para ocultar las canas de manera natural. Adicionalmente, la cáscara y las hojas contienen aceites esenciales que le proporcionan su olor característico y pueden utilizarse para diferentes propósitos.

El limón es reconocido como una fruta curativa por excelencia, porque aporta vitaminas, elimina toxinas y es un poderoso bactericida, por lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda su consumo regular, indica un artículo publicado en el diario La Vanguardia, de España.

El limón hace parte del grupo de alimentos alcalinos y se le atribuyen poderes diuréticos y desintoxicantes, según información del portal Mejor con Salud.

Es rico en flavonoides, vitaminas A, C y E, y además contiene ácido cítrico. La vitamina C tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, afirma un estudio realizado por la Universidad Federal de Río de Janeiro, en Brasil, y ayuda a mantener el colágeno del cuerpo. Por su parte, el ácido cítrico se encarga de aportar propiedades diuréticas y depurativas, cita la mencionada fuente.

Sus propiedades también ayudan a reforzar el sistema inmune aumentando las defensas del cuerpo; a la vez que posibilitan el restablecimiento del ph, estimulan el hígado y ayudan a eliminar toxinas de manera natural.

De igual forma, según La Vanguardia, el ácido cítrico de los limones ayuda a prevenir y a disolver las piedras que se forman en la vesícula, así como los depósitos de calcio que pueden dar lugar a la formación de cálculos en los riñones, mientras que el potasio que posee resulta beneficioso para el sistema nervioso y para el cerebro.

¿Por qué se diferencian?

Si bien, en general, los limones, independiente de su color, ofrecen los mismos beneficios al organismo gracias a sus propiedades, existen algunas diferencias entre el verde y el amarillo.

El amarillo es menos ácido, dando como resultado un sabor más agrio, pero a la vez más dulce y aromático. De igual forma, tiene menos ácido cítrico que el verde.

Un artículo publicado en el diario El Universal, de México, indica que la diferencia principal entre ambos cítricos se encuentra en su apariencia. “Mientras el limón verde es pequeño y redondo, el amarillo es grande, alargado y más jugoso. Al igual que su cáscara, su pulpa también posee tonalidades amarillas. En cuanto a sabor, el limón verde es más ácido”, precisa la publicación.

Las diferencias en los colores, que le dan una tonalidad diferente al sabor, son usadas especialmente para preparaciones gastronómicas o coctelería, fines para los cuales se utilizan dependiendo de las necesidades.

Sin embargo, más allá de estas diferencias, en general se trata de dos frutos que convergen en su esencia. En la cáscara de las dos versiones, se encuentran aceites esenciales ricos en antioxidantes que refuerzan las defensas y que se emplean para brindar aroma a platos y bebidas.

Ambas variantes del limón tienen un alto contenido en fibra dietética, una propiedad que favorece la correcta digestión, combate el estreñimiento, aporta saciedad y promueven la pérdida de peso.

Sea de uno u otro, la mejor manera para obtener todos los beneficios del limón es usando el jugo, la pulpa y la cáscara rallada, que posee los aceites esenciales. Los especialistas recomiendan que el jugo de limón se consuma fresco, debido a que un 20 % de la vitamina C se pierde al cabo de ocho horas, si se mantiene a temperatura ambiente, y 24 horas si se deja en el refrigerador, precisa el portal Tua Saúde.