VIDA MODERNA
¿Qué efecto tiene el ajo en el hígado?
Tiene múltiples beneficios para este órgano.
En sus pautas para una alimentación saludable, la Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda priorizar la ingesta de frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales para evitar problemas de salud. Así mismo, la Fundación Española del Corazón destaca la importancia de incluir ajo en la dieta porque tiene propiedades terapéuticas, como su efecto antibacteriano, diurético, depurativo y antiséptico.
Su efecto vasodilatador, sus propiedades nutritivas y sus compuestos sulfurados junto a la alicina pueden contribuir a reducir el colesterol y triglicéridos altos. En cuanto a las propiedades adelgazantes, el ajo favorece la digestión de los alimentos y ha sido tratado durante siglos para enfermedades digestivas, según afirma un estudio del Instituto Politécnico Nacional de México.
Adicionalmente, tiene varios beneficios para el hígado. Uno ellos es que funciona como antibiótico natural. Según reseña el portal Mejor con Salud, el ajo es un alimento que tiene propiedades antibióticas que pueden ser útiles contra diversos microorganismos patógenos. Entre ellos se destaca la alicina, que es el compuesto responsable de ser antibacteriano. Según el estudio sobre el uso y beneficios de este alimento, Genus Allium: The Potential Nutritive and Therapeutic Source, ha demostrado ser eficaz en el combate con bacterias grampositivas, gramnegativas y acidorresistentes.
Adicionalmente, tiene propiedades antiinflamatorias. En el mismo estudio se habla sobre los componentes del ajo que inhiben la actividad de las enzimas inflamatorias. Por ello, los expertos señalan que sería útil al momento de prevenir o aliviar problemas hepáticos relacionados con la inflamación.
Además, la revista médica Journal of Medicinal Food publicó una investigación en la que se evidencia que el ajo puede combatir los procesos de inflamación, pues incorpora elementos como el disulfuro de dialilo, que sirven para tratar de manera natural la artritis. No obstante, para ese tipo de necesidades se recomienda consumir el ajo crudo lo más fresco posible, pues un estudio publicado por Food and Chemical Toxicology ha demostrado que la exposición de este alimento al calor deteriora sus beneficios.
De igual manera, ayudaría a reducir los triglicéridos. Es preciso mencionar que el hígado es el órgano encargado de sintetizar lipoproteínas para facilitar el movimiento de las grasas y el colesterol. Además, las lipoproteínas se fabrican a partir de los triglicéridos, por lo que si el nivel de estos en la sangre es bastante alto, habrá una saturación en el hígado y esté no funcionará bien. Los expertos, señalan que el ajo puede ayudar a depurar mejor el exceso de grasa y colesterol en el cuerpo, por lo que favorece a la función de las lipoproteínas porque es un alimento rico en antioxidantes.
Igualmente, aporta antioxidantes. El medio destaca que el hígado es un órgano que cumple bastantes funciones que benefician al organismo; sin embargo, por lo mismo es importante cuidar de él. Además, según The Internet Journal of Nutrition and Wellness, el ajo ayuda a revertir el estrés oxidativo que causa la toxicidad hepática, por lo que su consumo diario aporta los antioxidantes necesarios para ayudar al órgano a prevenir dichas enfermedades.
Los alimentos que dañan el hígado
Si bien es cierto que todos aquellos productos ricos en grasa saturada no son solo dañinas para el hígado, sino para el organismo en general, se recomienda evitar su consumo o reducirlo, porque las enfermedades hepáticas no son las únicas asociadas, sino todas aquellas que afectan el corazón.
El portal Salud 180 precisa que los siguientes alimentos son agentes dañinos para la salud del hígado, como por ejemplo:
- La sal: la OMS señala que el “elevado consumo de sodio (...) contribuye a la hipertensión arterial y aumenta el riesgo de cardiopatía y accidente cerebrovascular”, lo que no significa que se elimine su consumo, sino que se reduzca. Cuando la presión arterial es alta aumentan las probabilidades de tener hígado graso.
- Bebidas alcohólicas: una de las principales funciones del hígado es descomponer el alcohol que se ingiere; sin embargo, estas sustancias son perjudiciales y alteran su estructura, causando inflamación, asegura Medline Plus.
- Comidas chatarras: el consumo excesivo de este tipo de comidas es perjudicial para el organismo, y por ende, para el hígado, por el tipo de grasas y pocos nutrientes que contienen, lo que ocasiona que este se cargue. Además, estos alimentos inciden en el incremento de los triglicéridos.
- Alimentos azucarados: el azúcar es importante para el cuerpo, no obstante, este se puede obtener de forma natural y no artificial, ya que el segundo puede dañar las células del cerebro, explica el Instituto Nacional del Cáncer. El cuerpo necesita azúcar porque de éste, obtiene energía.