¿Qué efectos tiene el consumo de sandía en el corazón?

A la sandía también se le conoce como patilla y es una fruta que se caracteriza por ser rica en agua y por aportarle al organismo propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, hidratantes, antioxidantes, diuréticas, anticancerígenas, digestivas y antihipertensivas, según el portal de salud Tua Saúde.

El sitio web Cuerpo Mente indica que la ingesta de este alimento proporciona una dosis baja de energía (32 calorías/100 gramos), por lo que puede utilizarse en dosis generosas en cualquier tipo de dieta hipocalórica.

La sandía aporta vitamina C, aunque no en grandes cantidades y es buena fuente de betacaroteno o provitamina A. El efecto del betacaroteno se multiplica al combinarse con el licopeno, un poderoso antioxidante que podría ayudar a proteger las células del daño de los radicales libres, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Este compuesto es el que le da el color rojo característico a esta y otras frutas como el tomate.

Este fruto también le aporta al organismo algunos minerales como calcio, hierro, magnesio y potasio, y esto explicaría, según Cuerpo Mente, las virtudes de esta fruta para reponer pérdidas de sales minerales. Contiene poca fibra y su cantidad de grasa es mínima.

Sandía, buena para el corazón

Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Valeria Sabater, indica que consumir esta fruta sería beneficioso para la salud cardiovascular. “Además, promueve el metabolismo de arginina y citrulina, lo cual es muy positivo para el corazón y la hipertensión”, precisa.

El mencionado artículo refiere un estudio, según el cual, los nutrientes que permiten mejorar la salud cardiovascular y prevenir problemas del corazón son el licopeno; las vitaminas A, B6 y C, y los minerales magnesio y potasio, los cuales abundan en este alimento.

En este sentido, Tua Saúde indica que la critrulina aumentaría los niveles de óxido nítrico en el organismo, ayudando a que los vasos sanguíneos se expandan, favoreciendo así la disminución de la presión arterial, evitando que se genere hipertensión.

Además, la sandía aporta potasio, mineral que favorece la eliminación del exceso sodio del organismo a través de la orina, ayudando a regular la presión arterial. Es de recordar que este mineral, cuando se eleva en el cuerpo, es uno de los principales causantes del nivel de la tensión alta. El licopeno aportaría para regular la presión arterial, pues algunos estudios indican que reduce la vasoconstricción.

Como si esto fuera poco, otro de los beneficios para el corazón es que el poder antioxidante y antiinflamatorio del licopeno impide la oxidación del colesterol LDL “malo”, previniendo así la formación de las placas de ateroesclerosis y el desarrollo de enfermedades cardíacas, como un infarto o accidente cerebro vascular.

Este mismo componente es capaz de aumentar la concentración de colesterol HDL “bueno”, lo que también favorece la salud del mencionado órgano.

Más bondades

El portal de estilo de vida unCOMO refiere otras bondades del consumo de esta fruta para el cuerpo.

• El calcio que contiene ayuda a mantener los huesos fuertes y a evitar el desarrollo de afecciones como la osteoporosis.
• Sus bajas calorías y su riqueza en fibra hacen que sea una fruta apropiada para incluir en una dieta tendiente a mantener un peso adecuado o perder kilos de más.

• Se estima que, dada su capacidad para favorecer el flujo sanguíneo, la sandía podría resultar beneficiosa a la hora de hacerles frente a problemas relacionados con la disfunción eréctil.
• Al ser rica en agua, la sandía, además de hidratar, es buena porque ayuda a depurar el organismo, evitando problemas de retención de líquidos.
• Debido a que es buena fuente de vitamina A, la sandía resulta beneficiosa para mantener una buena salud ocular.