El tomate ayuda al buen  funcionamiento del cuerpo y del sistema inmunitario. Foto:  Getty Images.
El tomate ayuda al buen funcionamiento del cuerpo. | Foto: Foto: Getty Images.

Vida Moderna

¿Qué efectos tiene el tomate en el cuerpo?

El tomate es considerado una fruta, a pesar de que normalmente es utilizado como un vegetal.

27 de marzo de 2023

El tomate es el fruto de una planta de la familia de las solanáceas y existen casi 100 variedades de tomates que se clasifican según su uso (en ensaladas o para cocinar), tamaño y forma, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Además, señaló que según su forma, los tomates se clasifican en: carnoso, redondeado o semiesférico y con estrías; cereza o cherry, de pequeño tamaño, rojo y redondo; el de pera, alargado, con mucha proporción de carne, muy sabrosos, aromáticos y muy aptos para elaborar conservas, salsas y purés y el redondo, que por lo general son frutos de color rojo, aunque también los hay amarillos, redondos, de superficie lisa y gruesa, y sabor dulce.

Semilla de tomate
El nombre científico del tomate es Lycopersicum esculentum L. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ahora bien, respecto al valor nutricional, el tomate está compuesto principalmente por agua y su macronutriente mayoritario son los hidratos de carbono.

Entre las vitaminas cabe destacar el contenido en vitamina A, básicamente en forma de carotenoides provitamina A y vitamina C.

De hecho, según la fundación, una ración de tomate cubre el 61 % de las ingestas recomendadas de vitamina C para la población de estudio.

Adicional, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar ‘Tua Saúde’ reveló que el tomate posee diversos beneficios para la salud, que incluyen los siguientes:

1. Prevenir el cáncer, ya que tiene licopeno que es un antioxidante que protege “las células del efecto de los radicales libres e inhibiendo la proliferación de las células tumorales, previniendo y retrasando el desarrollo de la hiperplasia benigna de próstata, cáncer de prostata, mama y de ovarios”.

Tomate
Los tomates son ricos en antioxidantes y vitaminas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

2. Cuidar de la visión, la piel y el cabello, por su alto contenido de vitamina A.

3. Prevenir enfermedades cardiovasculares gracias a los antioxidantes que “ayuda a mantener los vasos sanguíneos saludables, además de poseer fibras que ayudan a reducir los niveles de colesterol malo (LDL)”.

4. Ayudar a regular la presión arterial por el potasio que es ideal para eliminar el sodio del organismo a través de la orina.

5. Mantener el sistema inmune por sus antioxidantes y su gran cantidad e vitamina C.

6. Ayudar a bajar de peso, porque es rico en agua, antioxidantes y fibra.

7. Mejorar la salud de los huesos al ser una buena fuente de vitamina K, “la cual actúa activando la osteocalcina, una proteína necesaria para el crecimiento y mineralización del hueso, evitando así el desarrollo de algunas enfermedades, como la osteoporosis”.

8. Prevenir enfermedades del hígado por el licopeno que ayuda a prevenir y mejorar la esteatosis hepática o hígado graso.

9. Mejora el estreñimiento gracias a que tiene fibra insoluble la cual mejora el funcionamiento del intestino.

10. Controlar la diabetes, pues “contiene fibra y un mineral llamado cromo, que en conjunto actúan ayudando a regular los niveles de azúcar en sangre”.

11. Prevenir la anemia por su contenido de vitamina C que es necesaria para la absorción del hierro.

12. Prevenir el envejecimiento prematuro, ya que es un alimento con antioxidantes.

Información nutricional del tomate

  • Calorías: 22
  • Proteínas: 0,9 g
  • Grasas totales: 0,2
  • Hidratos de carbono: 3,5
  • Fibra: 1,4 g
  • Calcio: 7 mg
  • Hierro: 0,5 mg
  • Magnesio: 10 mg
  • Zinc: 0,22 mg
  • Sodio: 3 mg
  • Potasio: 290 mg
  • Fósforo: 27 mg
  • Vitamina A: 0,113 mg
  • Vitamina B6: 0,11 mg
  • Vitamina C: 18 mg
  • Vitamina E: 1,2 mg
Cuidado de la piel con tomate
El tomate aporta varias propiedades a la salud. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De todos modos, antes de consumir algún alimento lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona, pues las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.