¿Qué efectos tiene la pimienta en la sangre?

Las especias son alimentos cuyo uso es muy tradicional en las cocinas del mundo, gracias a que otorgan sabor y le aportan una serie de bondades a los alimentos. Sin embargo, más a allá de eso, estos productos también cuentan con propiedades medicinales que pueden aprovecharse en beneficio del organismo.

Las hay de todos los colores y sabores y una de las muchas opciones es la pimienta de cayena, un tipo de pimiento picante cuyo consumo se dice que ayuda a aliviar y prevenir algunas afecciones. Esto se debe a que posee un compuesto llamado capsaicina, sustancia que se encarga de dar el picor a este alimento.

A esta especia se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, analgésicas y reductoras de la presión arterial. Es fuente de vitamina A, que estimula la buena salud de la visión, fortalece el sistema inmune y trabaja en la formación de las células de la piel y las mucosas.

De igual forma, provee vitaminas del complejo B que ayudan en la formación de glóbulos rojos y la reducción del colesterol malo en la sangre y vitaminas C y E, antioxidantes que protegen al organismo del proceso oxidativo causado por los radicales libres. También es rica en minerales como calcio, potasio y manganeso, según indica una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Elena Martínez Blasco.

Buena para la sangre

Según la citada fuente, investigaciones realizadas tanto en humanos como en animales han determinado que la capsaicina ejerce acciones en diferentes condiciones de salud que se consideran factores de riesgo para la salud del corazón. Por ejemplo, mejora la función de la pared de las arterias, regula la progresión de la ateroesclerosis, previene la obesidad y el síndrome metabólico y reduce la hipertensión arterial.

El mencionado compuesto activo promueve la liberación de óxido nítrico, que relaja los músculos de las venas y arterias, facilitando la circulación sanguínea, precisa el portal Tua Saúde. El consumo de pimienta de cayena mejora la fuerza de los vasos sanguíneos y reduce la acumulación de placa en las arterias, la cual con el tiempo tapona los conductos sanguíneos dificultando el fluido normal de la sangre.

De igual forma, debido a que es fuente de compuestos bioactivos antioxidantes y antiinflamatorios, la pimienta de cayena mejora la salud de las arterias y ayuda a controlar los niveles de colesterol LDL (malo) en la sangre. Gracias a esto su consumo regular, en el marco de una dieta equilibrada, ayuda a prevenir enfermedades cardíacas como presión arterial alta, ataque cardíaco y aterosclerosis.

Adicionalmente, la capsaicina contribuye a controlar la liberación de insulina en la sangre, equilibrando los niveles de glucosa, evitando la resistencia a la insulina (hormona que controla el azúcar en la sangre) y la diabetes.

Otros beneficios

Además de ser buena para la sangre, gracias a sus compuestos antioxidantes como la piperina, el linalool y la capsaicina, esta especia ayuda a proteger las células de la piel contra el daño causado por los radicales libres, previniendo la flacidez y la aparición temprana de arrugas y otros signos de envejecimiento.

También es buena para mejorar la digestión. La pimienta de cayena estimula la producción de enzimas y jugos gástricos, facilita el metabolismo de los alimentos y evita los gases y las flatulencias.

Una bondad más es su capacidad de aumentar el metabolismo y apoyar, así, el proceso de adelgazamiento. Un estudio publicado en la revista International Journal of Food Sciences and Nutrition y referido en Mejor con Salud, concluye que esta especia puede desempeñar algunas acciones al respecto; entre ellas, aumentar el gasto energético, acelerar el metabolismo de las grasas y mejorar la regulación de la insulina, lo que evita que se generen picos en los niveles de glucosa.

¿Cómo consumirla?

Dado que muchas personas no toleran el picante, para aprovechar sus beneficios esta pimienta se puede ir incorporando a la dieta de manera progresiva, añadiéndola a guisos o platos cocinados, para que se integre bien con los demás ingredientes. Con el paso del tiempo se puede aumentar la cantidad. Sin embargo, la recomendación es evitar salsas picantes y optar siempre por cayena pura y de buena calidad.