¿Qué enfermedad causa sudoración nocturna?

La sudoración nocturna o hiperhidrosis nocturna, que se presenta cuando la persona transpira excesivamente en repetidas ocasiones, llegando a empapar las prendas que viste para dormir y hasta las sábanas de la cama, generalmente está relacionada con una afección de salud no diagnosticada.

La sudoración es uno de los procesos biológicos del cuerpo humano que sirve para regular la temperatura, por lo que se pueden presentar episodios de sudoración abundante en las noches, que pueden ocurrir porque se esté abrigado de más o porque se esté descansando en una habitación demasiado calurosa. Si esto solo ocurre de vez en cuando, no representa un problema para la salud, a pesar de la molestia que pueda generar la situación.

En particular se le debe prestar atención a la sudoración nocturna si se identifica que está relacionadas a fiebre, pérdida de peso corporal, dolor localizado, tos, diarrea y otros síntomas. Esto porque la hiperhidrosis nocturna frecuente sí puede estar asociada a ciertas enfermedades que pueden representar gravedad para la salud.

A las señales del cuerpo hay que prestarles atención y las sudoraciones durante la noche, cuando ocurren con frecuencia, son una bien importante, más si interrumpen el sueño. Por eso, si es el caso, la recomendación principal es consultar con un médico para poder detectar el origen de la sudoración y tratar este y los otros síntomas adecuadamente.

Otro factor que puede incidir en que se presenten con frecuencia las sudoraciones en la noche, según explica el sitio web especializado en temas de salud de Mayo Clinic, es la toma de ciertos medicamentos, que advierten que esta puede ser una reacción secundaria del tratamiento. Entre ellos se cuentan los antidepresivos, medicamentos para tratar la diabetes, y la terapia hormonal utilizada para tratar ciertos tipos de cáncer.

Entre las afecciones de salud que pueden provocar sudoraciones nocturnas frecuentes se cuentan los trastornos de ansiedad, trastornos autoinmunitarios, neuropatía autónoma, brucelosis y síndrome carcinoide, que es un tipo de tumor canceroso que afecta los intestinos. Además, también pueden causar esos episodios de sudoración atípica la drogadicción y la abstinencia del consumo de alcohol, opioides, cocaína, cannabis, benzodiacepinas.

También se relacionan la endocarditis, infección del revestimiento interno del corazón, el VIH/sida, linfoma de Hodgkin y el no hodgkiniano, el hipertiroidismo, la leucemia, la mielofibrosis, osteomielitis, feocromocitoma, un absceso piogénico, los trastornos del sueño, accidente cerebrovascular, siringomielia y la tuberculosis entre otros problemas de salud.

De acuerdo con el Instituto de Investigaciones del Sueño, de Europa, ya que la hiperhidrosis nocturna obedece a la misma termorregulación corporal, esta puede estar relacionada también a otras situaciones como infecciones, menopausia o el síndrome premenstrual, además de las anteriormente mencionadas, que provocan sudoración excesiva.

Aunque es algo que le puede ocurrir a cualquier persona, los estudios demuestran que esto se presenta con mayor frecuencia en mujeres en proceso de menopausia y en personas con obesidad.

Si no es un caso de gravedad y se ha descartado que no está relacionado con ninguna otra enfermedad, hay ciertas cosas que la persona que la padece puede hacer para poder ir a dormir sin la ansiedad de pensar en sufrir un episodio de sudoración.

Se sugiere asegurarse de que la habitación en la que se duerme tenga suficiente ventilación, optar por prendas para dormir que estén hechas con telas que repelen el sudor. Es además importante no consumir alcohol, café, té, tabaco ni alimentos picantes, pues todos estos productos pueden estimular la sudoración, al igual que el estrés y la ansiedad. Por esto, se debe tratar de ir a la cama en estado de relajación. Un recomendación es tomar un baño antes de dormir.