VIDA MODERNA
¿Qué enfermedad produce resequedad en los pies?
La piel del cuerpo es la encargada de proteger al ser humano de cualquier agente externo que lo pueda agredir.
Se acercan las vacaciones y llega el momento de hacer visibles partes del cuerpo que no están tan presentes en épocas de trabajo o estudio. Una de esas partes son los pies, siendo uno de los lugares que más se descuidan en época de invierno. Y es posible que se pueda padecer o se haya padecido de pies secos y agrietados.
La piel actúa como una barrera ante agentes externos y no tiene la misma consistencia o grosor en todas las partes del cuerpo. La piel de la cara es más fina y sensible que la de los pies, que es más gruesa y densa debido a las células adiposas que se encuentran en la zona y que sirven para soportar todo el peso del cuerpo generando más fricciones y resequedad en los pies.
Los talones son la parte en que más se presenta resequedad, generando durezas a las que se les llama queratosis, pero cuando estas son mucho más grandes reciben el nombre de hiperqueratosis, lo que genera un crecimiento desmesurado de la piel. Comúnmente se le llama “callo”. También puede producirse un crecimiento de piel hacia dentro del pie y es conocido como “ojo de gallo”.
La principales causas de los pies secos y agrietados es la falta de hidratación que se le brinda a esta parte del cuerpo, también al tipo de calzado y al tipo de pisada de cada persona. Si la pisada es incorrecta y desequilibrada hace que se necesite más presión y apoyo en algunas partes del pie.
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Es más común que las personas que padecen de diabetes o de alguna enfermedad metabólica estén propensos a sufrir de pies secos y agrietados. Las personas con diabetes suelen presentar piel más sensible y seca, lo que hace que al estar menos hidratada se reseque más. Quienes padecen de problemas de circulación también pueden ser más propensos a condiciones como estas.
Otras patologías que son propensas a generar resequedad en los pies son aquellas personas que tiene algún tipo de deficiencia de vitaminas, personas que tienen piel atópica, personas que sufren de hipotiroidismo, pacientes que sufren de obesidad o sobre peso. La piel también puede resecarse más en mujeres embarazadas, en fumadores y en adultos mayores, debido a la pérdida de elasticidad e hidratación.
Los principales síntomas de los pies resecos son: la piel comienza a descamarse, puede aparecer comezón, la zona donde se presenta menos hidratación presenta un color rojizo, en algunos casos puede aparecer inflamación, molestias y dolor. En los casos mas severos se pueden producir grietas que se deben manejar con sumo cuidado pata evitar infecciones.
Los pies deben ser hidratados de manera continua y adecuada para ellos, se pueden usar cremas específicas paras los pies y es preferible aplicarlas en la noche con la ayuda de un suave masaje. La crema debe evitar aplicarse entre los dedos ya que puede generar mayor humedad dando origen a otras patologías. Luego de aplicarse la crema se deben colocar las medias o calcetines para generar una mayor hidratación durante lo corrido de la noche.
El calzado debe ser cómodo, no debe apretar demasiado ni quedar holgado. Se debe ajustar de manera correcta al pie. Se debe evitar que el zapato tenga algún tipo de costura por dentro para evitar algún tipo de roce o fricción.
Para las mujeres, amantes de los tacones, es importante que este no supere los tres centímetros. De está manera se evitará que los puntos de apoyo estén desequilibrados. Los calcetines deben ser de algodón y no deben tener costuras. Se debe usar un jabón poco agresivo para evitar que la barrera protectora de la piel se vea afectada.