Romero
El té de romero es fácil de preparar en casa. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Qué enfermedades cura el té de romero?

El romero es una planta aromática que posee diversas propiedades.

Redacción Semana
12 de agosto de 2023

El romero es una planta que aporta fibra, calcio, hierro, magnesio, zinc, potasio, taninos, ácido rosmarínico, rosmaricina, folatos, tiamina, riboflavina, vitaminas A, C y B6, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (FEN).

Además, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, señaló que el romero es una planta medicinal que posee propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, antiespasmódicas y diuréticas, entre otras.

Manojo de romero.
El romero es rico ácidos antioxidantes. | Foto: Getty Images

Es más, en específico, el té de romero tiene varios beneficios a la salud, como, por ejemplo:

1. Podría mejorar la digestión: “El té de romero puede tomarse luego del almuerzo o de la cena, siendo útil para mejorar el proceso digestivo, ayudando a combatir la acidez y el exceso de gases. De esta forma disminuye la distensión abdominal, la sensación de llenura y la falta de apetito”.

2. Excelente antibiótico natural: “Debido a sus propiedades medicinales, el romero posee acción antibiótica, siendo más eficaz contra la Escherichia coli, Salmonella typhi, S. enteritidis y Shigella sonei, que causan infección urinaria, vómito y diarrea”.

3. Excelente diurético: “El té de romero es un excelente diurético natural, pudiendo ser utilizado en dietas para bajar de peso y combatir la retención de líquidos en el cuerpo. Este té aumenta la producción de orina, estimulando al organismo a eliminar los líquidos y las toxinas acumuladas, mejorando la salud”.

4. Combatir el cansancio mental: “Diversos estudios comprobaron los beneficios del romero para el funcionamiento cerebral, siendo una notable ayuda para períodos de estrés, como antes y durante los exámenes, o antes y después de reuniones de trabajo muy importantes”.

5. Purificar el hígado: “El romero podría mejorar el funcionamiento del hígado y disminuir el dolor de cabeza que surge después de haber comido en exceso, principalmente comidas con elevado contenido de grasas o de bebidas alcohólicas”.

6. Ayudar a controlar la diabetes: “El té de romero también ayuda a mantener la diabetes bajo control, debido a que disminuye la glucosa y aumenta la insulina. La ingesta de este té no excluye el uso de medicamentos recomendados por el médico y de la realización de una dieta adecuada, debiendo ser ingerido como complemento del tratamiento médico y nutricional”.

7. Combatir la inflamación: “El consumo del té de romero también es excelente para combatir la inflamación, aliviando el dolor, la hinchazón y el malestar. Por lo que ayuda a combatir la inflamación en las rodillas, la tendinitis, e inclusive, la gastritis, que es la inflamación del estómago”.

Ahora bien, es importante señalar que ninguna enfermedad se puede curar con el consumo de romero, pero si puede ayudar a mejorar las afecciones con otras recomendaciones como tener una buena alimentación y hacer ejercicio.

¿Cómo preparar el té de romero?

Ingredientes:

  • 5 gramos de hojas frescas de romero.
  • 250 ml de agua hirviendo.
Romero
El romero es utilizado en la aromaterapia para reducir el estrés y la ansiedad. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Preparación:

  • En una olla, añadir la cantidad señalada de agua y dejar que hierva.
  • Luego, en un vaso, agregar las hojas frescas de romero y después echar el agua hirviendo. Para que se infusione correctamente, se debe dejar reposar entre tres y cinco minutos, cubierto con un plato o una tapa.
  • Para servir, se aconseja colar esta bebida y esperar a que enfríe un poco antes de tomarla. Asimismo, se recomienda no endulzar este té.
  • Hay que tener en cuenta que este té puede tomarse entre tres y cuatro veces al día.
Té de romero
El té de romero es preparado a partir de la planta Rosmarinus officinalis. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De todos modos, antes de consumir algún alimento, lo primero que hay que hacer es consultar al médico tratante o a un nutricionista, para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona. Las anteriores recomendaciones no son las indicadas para todas las personas, ya que la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.