Vida Moderna
¿Qué enfermedades puede transmitir un perro o un gato si duermen en su cama?
Más de 100 enfermedades que transmiten los animales están relacionadas con la convivencia entre las personas y sus mascotas.
Pese a que las mascotas siempre han sido importantes para el ser humano, tanto así que algunos las consideran como un integrante más de la familia, diferentes investigaciones dan cuenta del peligro que representa para la salud tener la práctica de dejarlos dormir cerca o, prácticamente en la misma cama. Si bien es cierto que para muchos parece una acción inofensiva, varios expertos explican por qué puede resultar perjudicial.
De acuerdo con sus testimonios, a pesar de contar con el esquema completo de vacunación y de mantener al animal en un estado limpio, higiénico y saludable, tanto perros como gatos son transmisores de infecciones y enfermedades como los parásitos, virus y bacterias que tienen presentes de manera natural.
Del mismo modo, señalan que se ha comprobado que son más de 250 enfermedades las que pueden transmitir los animales y más de 100 las que tienen que ver con la relación que existe entre los humanos y sus mascotas.
Entre las infecciones más comunes que se desarrollan por esta práctica, o por recibir lamidas, se encuentran los anquilostomas, la tiña, los nemátodos, estafilococos resistentes a medicamentos, así como problemas respiratorios o de alergia. También se aumenta la posibilidad de desarrollar trastornos al momento de conciliar el sueño, entre otras complicaciones.
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Dichas interrupciones del sueño se dan debido al aumento de probabilidades de ser despertado, ya sea por los ronquidos de la mascota, por alguna mordedura o por la irritación y molestia que podrían producir sus movimientos mientras la persona permanece dormida.
Sin embargo, y a pesar de los riesgos que hay por dormir con una mascota, también existen dos casos en los que podría resultar favorable el pasar toda la noche en compañía de un canino o felino.
El primero está relacionado con la salud cardiovascular, debido a que ayuda a disminuir la presión arterial y el colesterol. Además, para nadie es un secreto su increíble apoyo para la salud mental impactando de manera positiva al reducir los síntomas de soledad, depresión o ansiedad, así como el cortisol, hormona que genera el estrés.
En cualquier caso, los expertos recomiendan bañar a las mascotas regularmente, limpiando bien sus uñas y orejas. Contar siempre con el esquema de vacunas completo y desparasitar periódicamente, así como incluir alimentos nutritivos para optimizar su sistema inmune y evitar que sufra enfermedades o infecciones a futuro.
¿Cómo hacer para que gatos y perros se lleven bien en la casa?
Introducir a un gato y a un perro en el mismo hogar puede ser un desafío, ya que ambos son animales con diferentes comportamientos y necesidades. Sin embargo, con paciencia, tiempo y cuidado, es posible lograr que gatos y perros se lleven bien en la casa.
Por tal razón, algunos consejos que pueden servir para ayudar en el proceso de hacer que convivan de manera armoniosa son:
1. Introducción gradual: realizar una introducción gradual y controlada entre el gato y el perro es importante, y se debe comenzar por permitir que se huelan y se vean a través de una puerta cerrada para que se acostumbren a la presencia del otro sin contacto directo. Luego, se puede usar una puerta con una rejilla o una correa para permitir una interacción más cercana sin riesgo de confrontación.
2. Espacios separados: al comienzo, hay que asegurarse de que cada animal tenga su propio espacio separado con comida, agua, cama y juguetes. Esto les dará una sensación de seguridad y les permitirá adaptarse a la presencia del otro gradualmente.
3. Supervisión: cuando los animales estén listos para interactuar directamente, hay que asegurarse de supervisarlos de cerca, y una recomendación es mantener al perro con correa para tener un mayor control y evitar dejarlos solos sin supervisión hasta que hayan demostrado una convivencia pacífica durante períodos de tiempo prolongados.
4. Reforzamiento positivo: premiar y elogiar a ambos animales por comportamientos amigables y pacíficos. Esto puede incluir darles golosinas, caricias y palabras de aliento cuando estén cerca uno del otro sin mostrarse agresivos.
5. Tiempo individual: hay que asegurarse de pasar tiempo individual de calidad con cada animal. Esto les permitirá sentirse seguros y amados, evitando posibles conflictos por atención o territorio.
6. Permitir el escape: es importante asegurarse de que ambos animales tengan la posibilidad de escapar o retirarse a un lugar seguro si se sienten incómodos. Esto puede ser una habitación separada para el gato o un área alta accesible donde el perro no pueda llegar.
Los besos o dejar que los perros y gatos laman la cara conllevan el riesgo de transmisión de una de esas enfermedades. Aunque la mayoría de enfermedades infecciosas de perros y gatos no afectan a los humanos, y viceversa, sí hay bacterias que pueden afectar la salud de ambos. Las bacterias zoonóticas más comunes son la salmonela, la clostridium, la E-Coli y la campylobacter.
El contagio de estas bacterias se produce cuando una persona entra en contacto directo con la saliva o heces de un animal infectado y, por más pulcro que sea un perro o un gato, siempre hay riesgo de que sean portadores de ellas. De hecho, la organización Kids Health explica que muchos animales de compañía que tienen una infección de campylobacter son asintomáticos, por lo que no es posible saber si el lametazo es 100 % seguro.
En general, estas infecciones causan diarrea, dolor abdominal, fiebre, vómito, deshidratación y un cuadro de gastroenteritis. Las personas más propensas a infectarse con ellas son los bebés, los niños menores de cinco años de edad, las mujeres embarazadas y las personas con sistemas inmunitarios débiles. Teniendo en cuenta esto, es preferible que se evite dar besos o dejar que un perro o gato lama la cara de su dueño.
Adicionalmente, las mascotas también pueden ser huéspedes de otras enfermedades zoonóticas que no se contagian por el contacto con saliva, sino por rasguños o el contacto con las heces. Entre ellas se encuentra la rabia, la enfermedad por arañazo de gato, la tiña, la toxocariasis y la toxoplasmosis.
Las dos últimas son causadas por parásitos presentes en las heces de los animales de compañía. La toxoplasmosis es especialmente delicada para las mujeres embarazadas y puede ser transmitida a los bebés. Los síntomas de estas dos enfermedades, según Mayo Clinic, son fiebre, dolores musculares y ganglios linfáticos inflamados. Por esto, es de suma importancia tener al día las desparasitaciones de los perros y gatos.
Recomendaciones para evitar las enfermedades zoonóticas:
- Lávese bien las manos luego del contacto directo con la saliva, heces o sangre de los animales de compañía.
- Mantenga al día las vacunas, desparasitaciones y revisiones veterinarias de los perros y gatos.
- Evite que las poblaciones de riesgo sean las encargadas de limpiar las heces de los animales.
- No deje que su perro lama su cara y, de ser posible, no comparta los espacios de cocina y dormitorio con los animales de compañía.
- Evite el contacto con perros o gatos que presenten comportamientos extraños o que se vean enfermos.