Vida Moderna

¿Qué enfermedades se puede curar con consumo de naranja?

Se aconseja incluir esta fruta en un plan de alimentación balanceado.

20 de septiembre de 2022
Limón / Naranja / Rostro
El limón ayuda a la producción de la popular proteína para la piel. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images/iStockphoto

La naranja es una de las frutas más consumidas en los desayunos, gracias a su fibra y a sus vitaminas, como la A, la B, y la C. Sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes pueden contrarrestar múltiples enfermedades como el colesterol alto o la anemia.

Es tal su versatilidad, que este alimento es utilizado en la cocina y en la medicina, sus cualidades son favorables para la salud del organismo.

Una de las preguntas más comunes sobre el consumo de naranja: ¿es mejor el jugo que comer la fruta? Para darle respuesta a ese interrogante, en un artículo publicado por Tua Saúde, y revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, se señala que aunque el consumo de jugo de naranja tiene beneficios, comer su pulpa es mucho mejor, porque sus fibras no se pierden, ya que no son sometidas en ningún proceso.

Orange chocolate: mousse de chocolate con naranja | Jenny Camacho

Colesterol alto

Tal y como lo señala la Clínica Mayo, el colesterol LDL, en niveles altos, puede desarrollar una enfermedad cardiaca, afectando el corazón, las válvulas, o los vasos sanguíneos, por ejemplo.

Gracias a sus fibras, la naranja puede reducir el LDL y evitar la formación de una placa que se adhiera a las paredes de las arterias. Además, la inclusión de este alimento a una dieta balanceada, supervisada por un nutricionista, puede ser favorable.

Hiperglucemia

De igual manera, esta fruta tiene efectos sobre el organismo, disminuyendo la absorción de glucosa en el torrente sanguíneo, evitando la aparición de hiperglucemia, que consiste en los altos niveles de azúcar en la sangre, siendo los diabéticos los más relacionados con ella.

Nurse giving blood sugar test to patient in home
Nurse giving blood sugar test to patient in home | Foto: Getty Images

Enfermedades del sistema inmunitario

Entre los problemas que aquejan el sistema inmune se encuentra la inmunodeficiencia primaria, en la que el cuerpo se encuentra debilitado por las diferentes infecciones que lo agreden, ya que hay un déficit en sus defensas.

Por esto, la ingesta de naranja puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, gracias a sus vitaminas que participan en la formación de glóbulos blancos, asegura Tua Saúde.

Enfermedades oculares

Los ojos se pueden ver afectados por enfermedades como las cataratas, la conjuntivitis, la degeneración macular, entre otros. Por lo anterior, la naranja al ser fuente de vitamina A puede fortalecer este sentido, protegiendo la vista y evitando la ceguera.

Anemia

Esta enfermedad se debe a la falta de glóbulos rojos, que tienen como función transportar oxígeno al cuerpo.

Por ejemplo, la Biblioteca de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, asegura que la anemia ferropénica, es aquella en la que el cuerpo no tiene hierro, mismo que es importante en la producción de glóbulos rojos. Por esto, una persona que consume esta fruta puede ayudar a su organismo a que absorba eficazmente este mineral, evitando así esta afección.

El cáncer

Como bien se sabe, esta enfermedad es la proliferación de células malas que aunque inicia en un lugar se puede extender por todo el cuerpo, provocando una metástasis.

El cáncer de próstata resistente a la castración se elaboran cuando los tumores evaden el tratamiento que los despoja de las hormonas que impulsan su crecimiento.
Radiografía de un examen de Cáncer de próstata. | Foto: Getty Images

Sin embargo, el sitio web citado, señala que al tener flavonoides, la naranja puede combatir el cáncer de mama, siendo uno de los más mortales a nivel mundial.

“El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común, con más de 2,2 millones de casos en 2020″, afirma la Organización Mundial para la Salud (OMS) que explica que no es un cáncer infeccioso y que las mujeres mayores de 40 años son las más proclives a padecerlo. Los factores de riesgo que más se relacionan son la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, entre otros.

La actividad física regular, el no consumo de tabaco u exposición a él, el peso adecuado, son tres de las prevenciones para disminuir el riesgo de padecerlo.