Vida Moderna
¿Qué enfermedades se pueden tratar con el ajo?
El ajo tiene la misma característica que la cebolla, el puerro y la cebolla de invierno o cebollín y es que a pesar de tener una enorme importancia económica, no es un alimento conocido en estado silvestre.
El ajo es un ingrediente fundamental en la cocina occidental; el Allium sativum, como se le conoce por su nombre científico, es una especie tradicionalmente clasificada dentro de la familia de las liliáceas.
El ajo tiene la misma característica que la cebolla, el puerro y la cebolla de invierno o cebollín y es que a pesar de tener una enorme importancia económica, no es un alimento conocido en estado silvestre.
Alimento histórico
De acuerdo con el portal de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona, España, el ajo es un alimento que se consumía en la Antigüedad por sus supuestas propiedades terapéuticas,
Los esclavos que construyeron las pirámides, por ejemplo, así como los atletas de la Grecia clásica y los legionarios y gladiadores romanos, consumían el ajo porque consideraban que tenía un efecto vigorizante.
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El uso del ajo en la medicina naturista también está ampliamente extendido, especialmente por sus compuestos antioxidantes y organosulfurados, a los que se les atribuye el efecto reductor de la tensión arterial y otras propiedades farmacológicas.
Ventajas generales
El ajo es además útil para los tratamientos de bronquitis crónica, como por ejemplo los catarros, el asma bronquial y la gripe.
Enfermedades
Las ventajas del consumo de ajo son muchas, algunas de las siguientes son las más notables, de acuerdo con el sitio oficial de Elsevier, una empresa de análisis de información global relacionada con temas de salud y ciencia.
1. Efectos hipertensivos
Según el portal son múltiples los ensayos clínicos que demuestran el efecto hipotensor del ajo, generalmente utilizado en dosis de 600-900 miligramos al día, la explicación para el efecto hipertensor es un efecto vasodilatador que produce este alimento.
2. Actividad anticarcinogénica y antitumorogénica
Una de las ventajas que presenta el ajo para producir ese efecto es que es captador de radicales libres e incrementa los valores de algunas enzimas como glutatión-S-transferasa y catalasa, e incentiva los mecanismos de reparación de ADN y la prevención del daño cromosómico.
3. Aporte a la inmunidad
Este alimento tiene varios efectos que aumentan la inmunidad, como por ejemplo la estimulación de la proliferación de linfocitos y la fagocitosis de macrófagos. El cuerpo al consumir ajo, absorbe las propiedades antivirales, antibacterianas y antioxidantes de este alimento.
4. Regulación de niveles de glucosa
El ajo contiene propiedades que aumentan la sensibilidad del cuerpo a la insulina, que es la hormona que como se explicó anteriormente, determina la absorción de glucosa en la sangre. Un estudio publicado en la revista Nutrition & Metabolism encontró que “el ajo mejora la sensibilidad a la insulina y los síndromes metabólicos asociados en ratas alimentadas con fructosa”.