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¿Qué es el cáncer de tiroides, la enfermedad que padece Natalia Durán?
Las cifras de cáncer de tiroides crecen en el mundo y no se sabe por qué. Estas son las señales de alerta de problemas con esta glándula.
Este martes, los seguidores de la actriz y modelo Natalia Durán vieron un video muy inusual en su cuenta de Instagram. En este, la joven que ha interpretado al personaje de Cristina Solano en la telenovela colombiana A corazón abierto, una adaptación colombiana de la serie estadounidense Grey’s Anatomy, contó que no tenía noticias alentadoras en el tratamiento contra el cáncer de tiroides que padece.
En su mensaje, Durán reveló su estado de salud luego de haber sido intervenida quirúrgicamente tres veces. La artista aseguró que en los resultados de los últimos exámenes que le realizaron pudieron determinar que la enfermedad ha hecho más metástasis de lo que ella pensó.
“La buena noticia es que me he ido recuperando satisfactoriamente del síndrome de Asia, que es una enfermedad autoinmune y por la cual dos de mis médicos creen que tengo este cáncer, así que vamos día tras día y aprendiendo mucho”, afirmó. Además, aseguró que pronto contará muchos más detalles y cosas que ha vivido con su enfermedad, pero que lo hará “cuando esté muy preparada”.
Este tipo de cáncer se origina en la glándula tiroides, cuando las células comienzan a crecer sin control. La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello, donde se produce la hormona tiroidea (TH), responsable de mantener el equilibrio hormonal y el metabolismo del organismo, la temperatura corporal y el ritmo cardiaco. Por eso, cuando se altera su funcionamiento muchas funciones del organismo también se descontrolan.
Cuando la glándula no segrega las hormonas tiroideas en cantidades adecuadas se presenta el hipotiroidismo, “en muchos casos debido a una insuficiente ingesta de yodo”, explica el médico Rafael Ordóñez. Otra condición común es el hipertiroidismo, que se presenta cuando hay sobreproducción de la TH.
Otros estados de esta enfermedad son tiroiditis, es decir, la inflamación de la glándula y se presenta generalmente en la etapa del posparto; nódulos tiroideos, que es la presencia de tumores; cáncer de tiroides, que no es muy común, y el bocio, que es el aumento del tamaño de la glándula. “Que la tiroides esté sana es importante porque cada tejido y célula tiene que ver con esta hormona y, si se altera, puede verse el impacto en diferentes procesos del organismo”, afirma Ordóñez.
No hay teoría única que explique por qué se presentan estas alteraciones, pero tener problemas de tiroides es una condición bastante común, sobre todo en las mujeres. Según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, una de cada ocho mujeres desarrollará problemas con esta glándula a lo largo de su vida y, según cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas afecciones las padece cerca del 10 % de la población.
Para diagnosticar algún problema con la tiroides se requiere un examen de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), que se trata de una sencilla prueba de sangre. Si el problema se detecta oportunamente, se puede controlar sin complicaciones y llevar una vida normal. Estas son algunas señales de que algo no anda bien con esta glándula.
- Cambio de peso. Si la persona afectada se alimenta bien y hace ejercicio, pero aumenta de peso o le cuesta demasiado bajar unos kilos, está frente a uno de los mayores signos de hipotiroidismo. Este efecto ocurre porque no se está produciendo suficiente hormona tiroidea, lo que hace que el metabolismo se ralentice y que se quemen menos calorías. Pero ojo, si el caso es el contrario, que se reduzca el peso, puede ser indicio de hipertiroidismo, que se origina porque hay demasiada producción de TH y la energía recibida de los alimentos se utiliza más rápido. Esta alteración también puede generar cambios en el apetito: si el problema es de hipotiroidismo, este disminuye porque el cuerpo utiliza menos energía. Si se trata de hipertiroidismo, el cuerpo pide más comida para funcionar.
- Cambios drásticos en el estado de ánimo. El desequilibrio de las hormonas tiroideas pueden causar que el estado de ánimo se altere fácilmente. Las personas con hipotiroidismo pueden estar frecuentemente tristes y deprimidas. “Se cree que es por el impacto de la función tiroidea sobre la serotonina, la sustancia química que hace que el cerebro se sienta bien”, explica Ordóñez. Por su parte, quienes presentan hipertiroidismo suelen permanecer agitadas, nerviosas y ansiosas porque siempre están aceleradas.
- Cansancio y fatiga. Si luego de una plácida siesta o una buena noche de sueño se levanta con cansancio, puede ser un signo de hipotiroidismo, pues al producirse menos TH, el cuerpo funciona más lento. El efecto contrario (hipertiroidismo) produce más palpitaciones y sensación de nerviosismo, como si la persona hubiera bebido demasiado café y estuviera en estado de alerta siempre.
- Problemas de fecundación. El ciclo menstrual se altera cuando se presentan cambios en la función de la tiroides. Cuando empieza a ser más frecuente y ligero, indicaría hipertiroidismo. Cuando es más demorado y frecuente, entonces se trataría hipotiroidismo. En ambos casos, el ciclo se altera y la ovulación normal se interrumpe, lo que puede aumentar el riesgo de infertilidad. “Se aconseja que las mujeres que quieran quedar embarazadas se aseguren que todo está bien con la glándula para evitar complicaciones”, dice el médico.
- Piel y cabello quebradizo. Cuando la tiroides es poco activa, la piel empieza a resecarse. No es claro por qué sucede, pero los expertos piensan que es debido a la lentitud de la actividad de las células de la piel y las glándulas sebáceas. Igual sucede con el cabello porque los nutrientes no llegan. Así, empieza a resecarse, debilitarse y caerse.
- Estreñimiento y diarrea. Como la tiroides regula el metabolismo, cuando el problema es de poca producción la digestión se vuelve lenta y genera problemas de estreñimiento. Por el contrario, cuando la tiroides es hiperactiva se pueden presentar más movimientos intestinales de lo normal provocando diarrea.
- Cambios de temperatura. La sensación permanente de frío puede ser un síntoma de hipotiroidismo. Esto ocurre a causa de un metabolismo lento. Si la sensación es de calor o estar sudando todo el tiempo, podría ser causa del trabajo exagerado de las células, condición común en el hipertiroidismo.