Vida Moderna
¿Qué es el entrenamiento invisible y cómo ayuda a mejorar el rendimiento?
El entrenamiento invisible es igual o más importante que el entrenamiento físico.
El entrenamiento invisible son las prácticas que se realizan cuando no se está practicando alguna actividad física y el término “invisible” tiene su origen en aquello que el entrenador “no puede ver”, pero que agrupa varias situaciones: el descanso, la nutrición, entre otros, de acuerdo con el portal Muy Saludable del Grupo Sanitas de España.
Así las cosas, el portal señaló que los factores del entrenamiento invisible incluyen:
- “Nutrición: Los alimentos que ingiere el deportista inciden directamente en la capacidad de recuperación tras el entrenamiento, en la sensación de fatiga muscular e incluso en la aparición de lesiones. Hay que evitar cualquier alimento que no aporte muchos nutrientes, pero sí un alto número de calorías como los fritos, refrescos o la bollería, e incluir todo lo que sea frutas y verduras.
- Descanso: El sueño no es beneficioso, es imprescindible. Si se quiere progresar en los entrenamientos, es importante descansar, ya que durante el sueño se segregan hormonas como las del crecimiento, que ayuda a que los músculos se regeneren después de una jornada de entrenamiento. También refuerza el sistema inmunológico, por lo que evitará que se tenga que hacer un pare por alguna enfermedad. Además, es importante pensar en que las horas de sueño son tan importantes como su calidad.
- Estiramiento: Estirar alivia las tensiones musculares, que si no se solventan a tiempo, pueden derivar en molestias o lesiones. Sin embargo, los beneficios de estirar van más allá, pues mejora la flexibilidad, mantiene la movilidad articular y ayuda a que el riego sanguíneo llegue a todos los tejidos y con ello los nutrientes. De esta manera también se genera una recuperación más oportuna.
- Masaje deportivo: Aunque se puede acudir a un fisioterapeuta para rehabilitarse de una molestia o lesión, hay que ver el masaje deportivo como un método de prevención. Dentro del entrenamiento invisible, serviría para reducir la tensión muscular, sobre todo en las zonas más prolíficas a causar problemas.
- Crioterapia: La aplicación de frío en determinadas zonas del cuerpo es una práctica muy antigua. El frío es un vasoconstrictor, por lo que mitiga el dolor muscular y acelera su recuperación. También es un potente analgésico y un antiinflamatorio muy barato, ya que no hay que acudir a ningún sitio para hacer crioterapia, pues en casa se puede aplicar agua fría después de una sesión de entrenamiento en los músculos que se han trabajado.
- Motivación: La parte psicológica tiene mucho peso a la hora de seguir un programa de entrenamiento sostenido en el tiempo. La manera en la que se afronta cada entrenamiento puede determinar el rendimiento o incluso que se soporte el nivel de estrés en periodos de mayor exigencia. La gestión de este factor del entrenamiento invisible requiere mucho conocimiento de uno mismo, de saber cuándo se está disfrutando del deporte y cuándo no. En ocasiones, se necesita la ayuda de un profesional, que puede ser el propio entrenador el que proporcione claves para mantener la motivación en todo momento”.
Dicho lo anterior, es importante señalar que el entrenamiento invisible es igual o más importante que el entrenamiento físico, la técnica o la táctica, según la Clínica de Fisioterapia en Alcalá, Fisio And Therapies.
“El entrenamiento invisible, es la diferencia entre ser un buen deportista o ser su mejor versión”, señala la Clínica. Además, el Grupo de Salud añade que “el entrenamiento invisible es el motivo por el cual un deportista consigue un primer puesto en una competición o hace mejores marcas que sus rivales”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.