¿Qué es el hipo crónico y qué complicaciones de salud puede causar?

El hipo crónico se presenta cuando el diafragma se contrae involuntariamente, lo que también se conoce como espasmo. El diafragma es un músculo que ayuda a las personas a respirar y se encuentra ubicado entre el pecho y el abdomen.

El portal Healthline asegura que luego de la contracción involuntaria, las cuerdas vocales se cierran rápidamente, causando el sonido que se presenta con el hipo.

Para la mayoría de las personas, esta molestia suele presentarse solo durante unos minutos; sin embargo, hay otras a las que se les extiende en el tiempo y puede durarles más de dos días. A esto se le denomina hipo crónico.

Hay pacientes que deben lidiar con esta molestia durante años y en ese caso puede evidenciar una señal de un problema médico, ya que empieza a generar inconvenientes de salud.

Por ejemplo, quien lo padece se enfrenta a cuadros de agotamiento debido a que no puede dormir bien. El hipo crónico también puede provocar una pérdida de peso severa porque es posible que afecte el apetito o el deseo de comer.

De acuerdo con los expertos, las personas con mayor riesgo de enfrentar este padecimiento son aquellas que se han sometido recientemente a anestesia general, experimentan ansiedad u otros problemas de salud mental, han tenido una cirugía en el área del abdomen, tienen enfermedades del hígado, intestino, estómago o diafragma, padecen cáncer, beben alcohol en exceso o tienen un trastorno del sistema nervioso.

El medio especializado Medical News Today asegura que no existe una causa clara para que se presente el hipo, pero el estrés o consumir ciertos alimentos o bebidas, como sodas o gaseosas, lo pueden desencadenar.

Este sitio web indica que el hipo crónico puede ser un síntoma de una enfermedad gastrointestinal, la cual afecta el estómago, la garganta, el intestino delgado y grueso, el hígado, la vesícula y el páncreas. Algunos ejemplos incluyen: enfermedad de Crohn, úlceras estomacales, hepatitis y apendicitis.

Ha habido reportes de personas que desarrollan hipo crónico después de someterse a una cirugía cerebral y procedimientos gastrointestinales, como gastroscopia. Estos reportes sugieren que las intervenciones médicas en partes del cuerpo asociadas con el hipo podrían desencadenar la afección.

Algunos medicamentos también pueden incidir. Aquí se incluyen aquellos que se usan en combinación, como quimioterapia y corticosteroides y los que se utilizan para tratar algunas afecciones, incluyendo alergias graves y enfermedades de la piel.

Tratamiento

Tratar el hipo crónico o persistente generalmente requiere más que simplemente beber un vaso de agua. Dado que se trata de un padecimiento que causa problemas de salud y también puede ser una señal de inconvenientes relacionados con alguna enfermedad grave, la mayoría de los tratamientos requieren la ayuda de un profesional médico.

Tratarlo depende de la causa subyacente y puede incluir: hacer seguimiento a la afección médica que lo genera; tomar medicamentos recetados, como baclofeno, clorpromazina, ácido valproico o metoclopramida; someterse a una cirugía, como implantar un dispositivo que estimule eléctricamente el nervio vago o la acupuntura.

Sus efectos en la vida diaria

Los expertos aseguran que el hipo crónico puede tener un impacto grave en la vida diaria. Vivir con la afección puede ser muy estresante, causando ansiedad e interrumpiendo las rutinas normales. Por esta razón, mantener una buena salud mental y física es esencial.

Explicar el impacto de la afección a colegas, amigos y familia, al igual que buscar su apoyo, puede ayudar a alguien a lidiar con el estrés, dicen los especialistas.

Descansar mucho y tomar una siesta durante el día, si es posible, puede ayudar a evitar el agotamiento. El ejercicio regular es importante para un estilo de vida saludable, pero las personas deberían evitar actividades que puedan resultar agotadoras.

El hipo puede dificultar comer o beber, lo que ocasiona falta de energía, deshidratación, desnutrición o pérdida de peso. La recomendación es comer cantidades más pequeñas de alimentos durante el día que comidas grandes en horarios regulares.

Los alimentos picantes y las bebidas gaseosas pueden empeorar el hipo, así que se deberían evitar. Tener una botella de agua a la mano y tomar pequeñas cantidades regularmente durante el día puede ayudar a que la persona se mantenga hidratada.