¿Qué es el lupus?

Aunque Lupus fue una de las patologías más consultadas en Google durante 2016, sobre todo después de que la actriz y cantante Selena Gómez le contara al mundo que la padecía y por ello cancelaba su gira de conciertos, en realidad es poco lo que se conoce de esta enfermedad que hoy conmemora su día.

El lupus es una dolencia autoinmune, pero a diferencia de otras como la artritis en la que el propio organismo ataca a un órgano en concreto, en esta cualquier parte del cuerpo puede ser el blanco de la agresión: las articulaciones, los pulmones, el corazón, la piel y hasta el cerebro. Afecta en su mayoría a mujeres jóvenes y en edad fértil, comúnmente entre los 15 y 40 años, por lo que se cree que las hormonas y los estrógenos pueden influir en la enfermedad. Existen varios tipos, pero hay dos grandes grupos para destacar. Por un lado está el lupus cutáneo que afecta a la piel y por otro, el más común, es el lupus eritematoso sistémico que se puede presentar en cualquier parte del cuerpo.

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No se conoce una causa única del lupus, pero sí se sabe de diferentes factores que pueden ser el desencadenante de la dolencia. “Esta no es una enfermedad hereditaria, pero en algunas familias existe mayor predisposición a padecerla porque se ha visto que tiene una importante carga genética”, explica el reumatólogo Diego Ángel. Otras causas que influyen en su desarrollo son algunos virus, infecciones y la radiación ultravioleta. “El sol es uno de los principales enemigos de los pacientes con lupus“, añade Ángel.

Como es una enfermedad que puede afectar a cualquier órgano, la manifestación clínica puede ser diversa. Sin embargo, los síntomas más comunes pueden ser intensos dolores musculares, sensibilidad al sol, cansancio extremo, dolor en el pecho al respirar, hinchazón de las articulaciones, pérdida de cabello y dedos de pies y manos pálidos o de color púrpura. Por su parte, es común que los pacientes con lupus presenten problemas en órganos internos, más frecuentemente en el riñón que se inflama y si no se controla puede conducir a diálisis o trasplante.

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En la actualidad no existe un tratamiento que cure la enfermedad, pero tampoco es mortal pues cada vez hay mejores opciones para controlarla. “Hace unos 50 años, la supervivencia de los pacientes con lupus a cinco años era del 50 por ciento. Ahora los estudios demuestran supervivencia a los cinco años superior al 97 por ciento”, dice el experto. Por otro lado, su comportamiento la hace una patología impredecible ya que puede permanecer inactiva por un tiempo prolongado y de repente causar brotes que generan episodios en los que se exacerban los síntomas.

Existen factores que pueden desencadenar tales crisis. Uno de ellos es precisamente la luz del sol, “los pacientes con lupus deben protegerse al máximo de la radiación y de otras fuentes de estos rayos como los tubos fluorescentes de las lámparas que se encuentran en lugares comunes como las oficinas”, afirma Ángel. El estrés es otro asunto importante a tener en cuenta para evitar los brotes de lupus, ya que este favorece el debilitamiento del sistema inmunológico.

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La recomendación de los especialistas es que ante la presencia de algún síntoma extraño, se consulte con el médico para obtener un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno. Por su parte, no hay que olvidar medidas de autocuidado como el uso de protectores solares, una dieta balanceada y ejercicio para fortalecer al organismo frente a cualquier ataque autoinmune.