Vida Moderna

¿Qué es el ‘squirt’ y en qué se diferencia de la eyaculación femenina? Esto aseguran los expertos

Según varios expertos, el ‘squirt’ y la eyaculación femenina definen dos experiencias completamente diferentes.

20 de mayo de 2021
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| Foto: Getty Images

El squirt es un término que ha ganado relevancia en los últimos años. Se ha hablado de él como clave para el placer femenino, pero ha sido con ayuda de la industria de la pornografía que el término se volvió conocido en todo el mundo.

Según Silvia Pastells, psicóloga y sexóloga española, el squirt se refiere a un líquido transparente e inodoro que es expulsado por la uretra durante la actividad sexual. Por su parte, la sexóloga Viviana Wapñarsky lo define como orina diluida que coincide con el orgasmo.

Por esa razón, muchos piensan que el squirt es lo mismo que la eyaculación femenina. Sin embargo, esto no es así. Según un estudio publicado en Natural Reviews, la eyaculación femenina recibe su nombre porque esta proviene de las glándulas de Skene o glándulas parauretrales, que también son conocidas como la ‘próstata femenina’ y son capaces de segregar contenidos parecidos a los líquidos seminales que expulsa el hombre al eyacular.

Sin embargo, uno de los factores más importantes por los que se diferencian estos dos términos es por la composición de estos dos líquidos. Según el estudio Nature and Origin of “Squirting” in Female Sexuality, publicado en The Journal of Sexual Medicine, en el squirt se expulsan varios químicos que también están presentes en la orina, además de sustancias específicas de la glándula Skene.

Por otro lado, cuando en la pornografía se refieren al squirt se habla de la expulsión de un líquido en grandes cantidades. Este líquido sale disparado por la uretra y, generalmente luego de que se alcanza el orgasmo o luego de una poderosa estimulación del punto G. En cambio, según la columnista de El Tiempo Esther Balac, en la eyaculación femenina se secretan unos cuentos pocos milímetrso de líquido con apariencia lechosa y espesa.

Otra de las grandes diferencias es que la eyaculación femenina se produce por el orgasmo, al presionar la musculatura pélvica o incluso al dar a luz, mientras que el squirt solo se genera con el orgasmo.

Esto no significa que con la ausencia de estos líquidos la mujer no consiga llegar al orgasmo. Claudia Marcela Otálora, coordinadora de ginecología y obstetricia del Hospital Infantil Universitario San José, le dijo a El Tiempo que existe el orgasmo seco. Otalora también aseguró que solo el 10 % de las mujeres producen el fluido del squirt de manera regular; no obstante, cualquier mujer que experimente un orgasmo muy intenso podría producir este fluido.

Por otro lado, es preciso comprender que el orgasmo femenino se puede experimentar luego de una estimulación no solamente física. Según dijo la escritora especializada en sexo Tracey Cox a SEMANA el origen real del orgasmo es el cerebro y este no solo se puede experimentar a través del estímulo de los genitales. Por ejemplo, una mujer puede sentirlo con la sola estimulación de los pezones, dado que esto activa las mismas redes de nervios. También se da el caso de aquellas con parálisis de la parte baja de su cuerpo que pueden alcanzar el placer a través de la piel, los brazos o los senos.

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El sexo al aire libre. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Según Cox, para experimentar el máximo placer hay que saber en qué consiste un orgasmo: “Cuando nos excitamos, la sangre fluye a los genitales, los inflama y los vuelve altamente sensitivos. El orgasmo es sencillamente la liberación de sangre que vuelve al torrente sanguíneo a través de una serie de fuertes contracciones”.

La liberación de hormonas es otra consecuencia de esas contracciones y eso hace que la persona se sienta eufórica. Sin embargo, la forma en que se tiene el orgasmo sí hace la diferencia. No es lo mismo el que se da por el estímulo de un vibrador al que se obtiene mediante sexo oral.

El estado de ánimo también influye. No se experimenta igual si se está bravo con la pareja, extremadamente excitado o borracho, explica Cox.