¿Qué es la fibromialgia y cuáles son sus síntomas? | Foto: iStock

SALUD

¿Qué es la fibromialgia y cuáles son sus síntomas?

Esta patología, pese a que afecta al 6 por ciento de la población mundial, un número significativamente bajo, es silenciosa porque la sociedad aún no reconoce cuando padece de esta enfermedad.

4 de octubre de 2020

SI bien en medio de la pandemia de coronavirus, los especialistas y profesionales de la salud se han concentrado en ello y sus tratamientos sobre todo para las personas con alguna comorbilidad base, como hipertensión, obesidad, diabetes, entre otras, también es importante prestarle atención a otras enfermedades que silenciosamente van afectando a un porcentaje de la población mundial y una de ellas es la fibromialgia.

Esta patología, pese a que afecta al 6 por ciento de la población mundial, un número significativamente bajo, es silenciosa porque la sociedad aún no reconoce cuando padece de esta enfermedad y los profesionales deben diagnosticarla, aún cuando fue descubierta en 1992.

Sin embargo, se mantiene aproximadamente en todas ellas la prevalencia en mujeres, que en fibromialgia ronda aproximadamente el 85 por ciento de la población afectada, disminuyendo algo este porcentaje cuando abordamos el resto de síndromes.

Es importante decir que como tal la palabra fibromialgia significa dolor en los músculos y en el tejido fibroso (ligamentos y tendones). La fibromialgia se caracteriza por dolor musculoesquelético generalizado y sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos (puntos dolorosos). Este dolor se parece al originado en las articulaciones, pero no es una enfermedad articular.

Aunque sus síntomas son difíciles de predecir ya que la persona que padece de la enfermedad suele ir al médico a buscar ayuda por simplemente “le duele todo”, hay algunos patrones que se pueden identificar y que hacen parte de la patología. Con frecuencia el dolor varía en relación con la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de sueño o el estrés.

Estos son algunos síntomas que puede tener cuenta:

1. Dolor muscular generalizado.

2. Fatiga.

3. Dolores de cabeza.

4. Dificultad para conciliar el sueño.

5. Problemas de agilidad mental.

6. Mala tolerancia al esfuerzo, sensación de rigidez generalizada (sobre todo al levantarse por las mañanas)

7. Sensación de inflamación mal delimitada en manos y pies

8. Hormigueos que afectan de forma difusa sobre a las manos,.

9. Dolores en la menstruación.

10. Colon irritable.

11. Sequedad en la boca y los ojos.

Por otro lado, hoy en día se ha comprobado que la comorbilidad de estas patologías entre sí es cada vez más frecuente.

Sin embargo, el mero hecho de disponer ya de un diagnóstico médico en una de ellas, dificulta sobremanera cualquier petición de ser derivados a otros especialistas, cuando aparecen síntomas vinculados a otras patologías. Además, hay que decir que la enfermedad no tiene curación definitiva. El objetivo del tratamiento es mejorar el dolor y tratar los síntomas acompañantes, para conseguir una gran mejoría en la calidad de vida de estos pacientes.

Es importante conocer la naturaleza de la enfermedad y cuales son los factores desencadenantes de brotes, realizar tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hay (ansiedad y depresión) y ejercicio físico suave diariamente.

Es importante establecer las mejores condiciones para un sueño reparador. Tener una cama no excesivamente blanda ni excesivamente dura, así como una almohada baja. Evitar la ingesta de sustancias y bebidas estimulantes, las temperaturas extremas y los ruidos y luces.