VIDA MODERNA
¿Qué es la grasa parda y por qué ayuda a perder kilos de más?
Experta en nutrición señala cómo sacar provecho de este tipo de grasa para reducir tallas.
Por lo general, la grasa está asociada con obesidad y malos hábitos alimenticios, motivo por el que muchas personas buscan varias alternativas para perderla y mantenerse en su peso ideal. Sin embargo y pese a la mal fama que tiene, según los expertos, es importante reconocer su importancia y la función que tiene en el organismo, tanto así, que hay un tipo de este componente en la grasa que, así suene raro, ayuda a adelgazar.
Según la nutricionista Elisa Escorihuela Navarro, la grasa, entre otras características, tiene una función estructural, una función de protección, una función energética y una función metabólica. “Cuando existe un aumento del volumen del adipocito (célula grasa) o peor aún, si aumenta el número de adipocitos se producirá sobrepeso u obesidad” señaló la experta en un artículo publicado en el medio español ABC. Para Escorihuela, el sobrepeso no es solo un problema estético, sino que puede estar asociado a algunas afecciones, entre ellas las enfermedades vasculares -en su mayoría las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares-, una de las principales causas de muertes en el mundo.
Asimismo, enfermedades como la diabetes, los trastornos del aparato locomotor, algunos tipos de cánceres, entre estos, el de endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon, también pueden ser las causantes del aumento de peso.
Pese a esto, Escorihuela indicó que hay que tener en cuenta que no toda la grasa corporal es igual. Explicó que existen dos tipos de grasas, la de tejido graso blanco o amarillo (WAT) y la de tejido graso pardo o marrón (BAT), que se diferencian en su aspecto y en sus funciones. Sobre la primera, indicó que este tipo de grasa “es el principal compartimento de energía de los mamíferos y se localiza por todo el cuerpo y el tejido graso visceral. Se caracteriza porque los adipocitos contienen una única vacuola de lípidos y almacena el exceso de energía en forma de triglicéridos. Poseen pocas mitocondrias y un núcleo localizado periféricamente”.
De este modo, el tejido graso blanco representa un órgano endocrino que segrega hormonas como leptina y adiponectina, las cuales participan en la regulación de la saciedad y sensibilidad a la insulina.
Con respecto al tejido graso pardo o marrón, la nutricionista indicó que este tipo de grasa es más escaso en el organismo y se localiza en zonas más concretas, entre ellas, los riñones, la tráquea y alrededor del páncreas.
Este, a diferencia del tejido graso blanco, “contiene un alto número de mitocondrias que le aportan esa coloración parda, un núcleo central y pequeñas gotas de lípidos”, explica, añadiendo que para que funcione, “necesita de una cantidad de energía mayor y por eso nos puede ayudar a adelgazar”.
Por ese motivo es importante que aquellos que quieran perder peso aprovechando el tejido graso pardo, tengan en cuenta que este se activa con un poco de frío al cuerpo, esto haciendo referencia a la termorregulación, una función de este tejido que es el encargado de generar calor. Según explica, cuando se pasa frío se estimula esta función y por ende, se quema más grasa para generar calor.
Sumado a esto, el tejido graso pardo se puede activar al estimular la melatonina, una hormona inductora al sueño. Bajo ese contexto, Escorihuela Navarro, indica que prestarle atención al tiempo de descanso es fundamental. “Procura no tener luces encendidas cuando duermas ni utilices dispositivos electrónicos cuando te vayas a acostar”, recomienda.
Por otra parte, comer manzanas y peras con su piel también activa la grasa parda gracias a que estas frutas contienen ácido ursólico, indica. De este modo, la experta indica que hay que aprovechar este tipo de grasa para evitar algunas complicaciones a la salud.