CORONAVIRUS
La verdad sobre la moringa y otros remedios tradicionales contra el coronavirus
Desde la artemisa hasta el jengibre y las infusiones. Muchos alimentos y remedios caseros sirven para fortalecer el sistema inmunológico, pero ninguno es una cura mágica para el covid-19 y en todos los casos es mejor consultar.
Todos quieren una cura contra el covid-19. Y la quieren ya.
Las intensas investigaciones que han avanzado en tiempo récord para encontrar una vacuna o un tratamiento efectivo lo demuestran, pero en medio del encierro y de la presión que exige enfrentar la pandemia, es fácil caer en falsos optimismos y creer que algunos remedios tradicionales son una solución al problema.
Muchas de las “curas mágicas” que se han difundido por internet y por redes sociales tienen una base en la medicina tradicional de diferentes culturas. Es lo que sucede con productos como la moringa o la artemisa, presentados como curas absolutas cuando en realidad son ingredientes que, aunque tienen un buen potencial nutricional y generan efectos positivos, no pueden ser considerados como tratamientos médicos válidos.
Tendencias
Otto Sussmann es médico e infectólogo. Trabaja en la Clínica de Marly y le ha dedicado su vida a investigar y tratar pacientes con enfermedades causadas por virus y microbios. Desde marzo, no ha parado de informarse sobre la covid y de observar cómo surge información que, muchas veces, confunde: “Yo creo que es importante no descalificar lo que viene de la medicina tradicional y la medicina naturista -dice-. Ahora, en medicina trabajamos el concepto de las evidencias, que es en lo que se basan las guías de tratamiento. Hay que hacer estudios controlados, comparar, validar, y lo que menos validez tiene es la anécdota y la experiencia”.
INFUSIÓN CON JENGIBRE. FOTO: ISTOCK / GETTY IMAGES
Básicamente, un tratamiento que puede funcionar en un paciente puede no funcionar en otro; o las causas del éxito de un proceso médico no se relacionan con lo que se creía. Sussmann, consciente de que la gente busca en su despensa opciones para subir defensas o sentirse mejor, invita a reconocer algunas claves: “El sistema inmune es eficiente cuando tiene elementos para construirse y muchos de esos elementos vienen de lo que comemos. Tener un sistema inmunológico fuerte te prepara en una buena respuesta en caso de una infección, pero no significa que una persona no se vaya a ver afectada por el covid”.
Sussmann recomienda el concepto de vida saludable: comer bien y garantizar las horas de sueño apropiadas. Además, dice que hay algunas investigaciones sobre la importancia de la vitamina D –presente en pescados grasos– para el buen funcionamiento del sistema inmune, pero que esto no tiene nada que ver con el coronavirus. “Tal como lo veo yo, estos alimentos y remedios son coadyuvantes, elementos que pueden ayudar al sistema inmunológico y metabólico a mejorar sus condiciones, pero no creo que se puedan manejar exclusivamente cuando hay una infección”.
Moringa
Un pequeño árbol asiático y africano, que se cultiva hace décadas en los trópicos de América Latina. Se puede consumir a través de una infusión de sus hojas, pero también se consigue como aceite o como semillas. Ganó fama recientemente en Colombia cuando los guardianes de una cárcel dijeron haber detenido un brote de covid-19 gracias a la planta. La moringa, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) es un alimento que se puede consumir completo y que ha servido como fuente de nutrición, porque tanto las hojas como las semillas son ricas en proteínas y en otros nutrientes. “Por sus propiedades alimenticias, puede ayudar al sistema inmune”, dice Sussmann. “Pero no está probado que esto reduzca las posibilidades de contraer ningún virus”.
Vino
Al principio de la pandemia, algunos artículos en medios europeos hablaron sobre la capacidad del resveratrol, un componente del vino tinto, podía reducir la gravedad del covid debido a una acción. Para Sussmann, el único beneficio comprobado del consumo moderado de vino tiene que ver con enfermedades cardiovasculares, pero no con ninguna infección. De hecho, la OMS y la OPS recomiendan evitar el consumo de bebidas alcohólicas: “Las bebidas alcohólicas son nocivas para el sistema inmunitario y no estimulan la inmunidad ni la resistencia frente al virus”, dijeron en uno de sus documentos guía.
Artemisa
En abril, varios países de África importaron una infusión de artemisa como medida para prevenir el virus e incluso el presidente de Madagascar afirmó que estaba curando a los enfermos con covid-19. Al mismo tiempo, en el Instituto Max Planck, en Alemania, comenzaron algunas pruebas que demostraron la eficacia antiviral de la artemisa, en un laboratorio, contra el coronavirus. “Las plantas medicinales como la artemisia annua son consideradas como posibles tratamientos contra la covid-19”, djjo la OMS al respecto “pero deben ser probadas para demostrar su eficacia y sus efectos adversos”.
El médico infectólogo Otto Sussmann explica que esta planta, que viene de la medicina tradicional china, es muy utilizada contra la malaria y es un hecho que modula el sistema inmunológico, pero que faltan estudios clínicos a fondo para demostrar su eficacia contra la covid-19. “La medicina naturista china le ha aportado mucho a la medicina alopática, sobre todo en infecciones”, dice. “Pero hay que ver el tema a profundidad. Había otro modulador del sistema inmunológico, la cloroquina, que en marzo muchos creímos que iba a funcionar, pero los estudios no fueron concluyentes. Lo mismo puede pasar con la artemisa”.
Jengibre, miel, ajo y aspirina
En casi toda América Latina se extendieron recetas de una mezcla de jengibre y otros elementos que, según decían, eran efectivas contra el coronavirus. Incluso personajes públicos la compartieron en sus redes. Para Sussmann este tipo de mezclas vienen de recetas tradicionales para manejar síntomas, respiratorios: “El jengibre es efectivo para dilatar las vías respiratorias y los jarabes con propóleo pueden ser efectivos contra algunos virus, pero nada se ha demostrado con evidencias científicas y menos cuando se trata del virus SARS-Cov-2, que causa el covid”. También advierte que el ajo, por ejemplo, puede reducir la acción de algunos medicamentos convencionales.
Cannabis
Hay varias investigaciones en curso, tanto en Estados Unidos como en Canadá, que estudian la posibilidad de usar cepas de marihuana con alto contenido de CBD –el ingrediente no psicoactivo de la plata– como tratamiento contra la inflamación pulmonar o para controlar el acceso de virus al cuerpo, pero aún no han llegado a resultados concluyentes. “Hay que tener cuidado con el cannabis medicinal porque está la creencia de que sirve para todo porque tiene más de 1.500 principios activos”, explica el infectólogo Otto Sussmann, “pero hay que conocer los reportes científicos específicos y, hasta ahora, no conozco de su efectividad contra el coronavirus”.
Agua
Resulta curioso que muchas de las recomendaciones tanto de la OMS como de las autoridades nacionales y locales de salud incluyen, además del lavado frecuente de manos y el uso del tapabocas, el consumo constante de agua. ¿Por qué? “Ahí sí es cierto el dicho de que el agua es vida”, dice Sussmann. “El agua es importante para mantener todas las funciones del cuerpo humano, incluyendo la del sistema inmune. Además, en caso de infección y de fiebre, el agua ayuda a compensar la deshidratación”.
¿Cuál es entonces la mejor recomendación?
“Yo tengo una política”, dice Sussmann. “Si no te va a hacer daño y te sientes mejor, hasta el placebo sirve”.
Sin embargo, Sussmann advierte que es necesario tener cuidado con algunos alimentos y remedios tradicionales que sí pueden afectar órganos como el hígado, maltratar partes del cuerpo o chocar con tratamientos médicos alopáticos. Por eso, según él, siempre es mejor preguntar