Vida Moderna
¿Qué es lo mejor para bajar la grasa abdominal, según la ciencia?
Si se pretende bajar de peso, es necesario acudir al médico para establecer lo necesario para cada individuo.
Bajar de peso no es fácil, pues quienes planean bajar de peso deben gastar más calorías de las que consumen. Aunque para muchos individuos su masa corporal representa un dolor de cabeza diario, es importante no buscar fórmulas mágicas y métodos rápidos para lograr disminuir tallas.
Sin embargo, sí se vuelve necesario mantener el peso ideal con el fin de alejarse del sobrepeso y la obesidad. Por ello, bajar de peso no es solo una cuestión de estética, sino una cuestión de salud pues se aumentan los riesgos de padecer afecciones crónicas como la diabetes o la hipertensión.
No se debe caer en la impaciencia y es importante tener en cuenta la contextura de cada persona. Es decir, que el peso adecuado para cada persona depende de varios factores, como estatura, masa muscular, sexo, entre otros.
La mejor forma para lograr este objetivo es ir modificando los hábitos y estilos de vida que ya se tienen. Para quienes están luchando contra el exceso de peso, es posible que un plan de alimentación saludable y la actividad física periódica ayuden a perder kilos y a mantenerse en forma a largo plazo.
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Así mismo, los cambios deben lograrse con la asesoría preferiblemente de profesionales de la salud, médicos y nutricionistas. Además, bajo supervisión médica, también es posible acudir a algunos remedios caseros y naturales que contribuyen a lograr este objetivo.
Teniendo en cuenta lo anterior, el portal Business Insider en su sección de salud listó algunos pasos que han sido avalados por la ciencia para quemar grasa abdominal y conseguir el peso deseado:
Consumir más proteínas
Los expertos en nutrición aconsejan consumir alrededor de 0,8 gramos de proteínas por kilogramo de peso corporal, sin importar el género. Sin embargo, se debe tener en cuenta que el límite máximo es de dos gramos por kilogramo de peso corporal.
Para detallar mejor esta información que da a conocer el portal web Enfemenino, una mujer que pesa 60 kilos debe comer entre 48 y 120 gramos de proteína al día. Si pesa 80 kg, la ingesta será entre 64 y 160 gramos de proteína al día.
De acuerdo con el mismo portal, la proteína se ha convertido en un pequeño nutriente para perder peso, porque muchos de estos alimentos resultan saciantes para el organismo y suponen que estimulan la quema de grasa.
Practicar actividad física
El ejercicio es uno de los pilares para una vida saludable. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca que la actividad física, tanto moderada como intensa, contribuye a mejorar notablemente la salud.
El entrenamiento físico es una de las herramientas claves para bajar de peso y para ejercitarse no es necesario acudir a un centro deportivo o gimnasio, también se pueden realizar rutinas en casa, con el peso corporal.
De acuerdo con las directrices de la OMS, los adultos de entre 18 y 64 años deberían realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos a la semana. Ahora, si se trata de actividades intensas, sugiere una duración de entre 75 a 150 minutos.
Incrementar la ingesta de fibra
Una de las razones por las que los alimentos ricos en fibra son recomendados para una dieta en la que el fin sea bajar de peso, es porque estos alimentos, al resistirse a la digestión, proporcionan una sensación de llenura que ayuda a disminuir la ingesta de comida.
Por otro lado, la fibra reduce el índice glucémico de los mismos alimentos, de esta forma impide los picos de glucosa y de liberación de insulina, lo que ayuda a la quema de grasas.
Beber té
Junto al agua, es una de las bebidas más consumidas en el mundo. Existe una gran variedad de tés y gracias a que está hecho con plantas naturales, trae consigo una variedad de beneficios para el cuerpo entre los que se encuentra la pérdida de grasa abdominal.
A través de diversos estudios se ha comprobado que algunas variedades de té son más eficaces que otras en este procedo. Algunas de ellas son el negro, el rojo, el verde y el blanco.