Vida moderna
¿Qué es mejor para las articulaciones, el colágeno o la glucosamina?
Se debe consultar con un médico antes de consumir cualquier tipo de suplemento.
Según explica el sitio web especializado en salud Healthline el colágeno ayuda a mantener el cartílago sano. Con el paso del tiempo y el envejecimiento, se aumenta el riesgo de sufrir afecciones articulares degenerativos.
“Algunos estudios han demostrado que tomar suplementos de colágeno puede ayudar a mejorar los síntomas de la osteoartritis y reducir el dolor articular en general. En un estudio, 73 atletas que consumieron 10 gramos de colágeno diariamente durante 24 semanas experimentaron una disminución significativa del dolor articular mientras caminaban y descansaban, en comparación con un grupo que no lo tomó”, detalla el sitio web.
El colágeno en el organismo se deteriora con la vejez, al igual que la masa ósea también sufre una afectación. Investigaciones señalan que tomar suplementos de colágeno pueden tener efectos positivos en el organismo, los cuales pueden contribuir a la prevención de la pérdida de masa ósea, uno de los factores que aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades como osteoporosis.
Por su parte, la glucosamina se encuentra naturalmente en el cartílago, el tejido que protege las articulaciones. Sin embargo, también puede encontrarse en el mercado como suplemento, el cual es extraído de conchas de marcos o es producido en un laboratorio. Algunas personas consumen sulfato de glucosamina para tratar afecciones causadas por la osteoartritis.
Cada persona tiene necesidades individuales diferentes, por eso es importante que antes de ingerir cualquier tipo de producto se debe consultar con un médico y recibir la asesoría profesional adecuada. Este tipo de suplementos deben ser consumidos bajo supervisión de un doctor.
De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, “El uso del sulfato de glucosamina por vía oral podría brindarles a las personas que padecen artrosis en la rodilla cierto alivio del dolor. En algunas investigaciones se puede apreciar que también podría hacer más lenta la degeneración de la articulación de la rodilla provocada por la artrosis. Se necesitan estudios adicionales para determinar los beneficios del sulfato de glucosamina como suplemento para la artrosis de la cadera, la columna vertebral o la mano”.
La entidad de salud agrega que algunos estudios también muestran que utilizar clorhidrato de glucosamina podría disminuir el dolor asociado con la artritis reumatoide. Mayo Clinic explica que en general este suplemento es seguro y que “podría ser una alternativa útil para las personas que no pueden tomar medicamentos antiinflamatorios no esteroides (NSAID, por sus siglas en inglés). Si bien los resultados de los estudios son variados, el sulfato de glucosamina podría ser útil”.
Alimentación saludable
Es importante tener un estilo de vida saludable para mantener articulaciones sanas. Muchas enfermedades pueden dañarlas y causar dolor crónico, como la artritis. Mejor con Salud, portal especializado en cuidado personal, explica que las proteínas son fundamentales para el fortalecimiento de las articulaciones.
“Nos ofrecen aminoácidos capaces de generar y regenerar nuevos tejidos y fortalecer los ya existentes. ¿Cómo puedes conseguirlas? Los vegetales pueden aportarte una dosis maravillosa de proteínas: espinacas, col, semillas de chía, algas espirulina, garbanzos y lentejas, quínoa”, destaca el sitio web.
Las vitaminas A, C y D también son importantes para la salud de las articulaciones. La primera se caracteriza por ser un componente muy beneficioso para cuidar los tejidos. La segunda, por ser rica en antioxidantes, ayuda a combatir los efectos de los radicales libres y a estimular la producción de colágeno (esencial para regenerar los cartílagos). La tercera, por su función en la formación de huesos y cartílagos.
Pueden encontrarse en los siguientes alimentos:
- Vitamina A: zanahoria, calabaza, pimentones, tomate, melón, etc.
- Vitamina C: jugo de naranja o de limón, kiwi, etc.
- Vitamina D: salmón, sardinas en lata, atún enlatado en aceite, huevos, etc.