Vida moderna

¿Qué frutas no puede comer un diabético?

Es importante seguir las recomendaciones de un nutricionista.

11 de noviembre de 2022
Esta fruta cítrica goza de una variedad de propiedades para la salud.
Las frutas son saludables para el cuerpo humano. | Foto: Getty Images

Los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explican que hay un mito muy frecuente respecto a la alimentación de una persona con diabetes y es que no se deben comer algunos alimentos debido a que son demasiado dulces.

Sobre esto, la entidad de salud aclara que “algunas frutas contienen más azúcar que otras, pero eso no significa que no puedas comerlas si tienes diabetes”.

La recomendación que hacen los expertos es que al momento de elegir una fruta se tenga en cuenta que una porción no debe tener más de 15 gramos de carbohidratos. “La ventaja de comer una fruta baja en carbohidratos es que puedes consumir una porción más grande. Sin embargo, ya sea que comas una fruta baja o alta en carbohidratos, si el tamaño de la porción contiene 15 gramos de carbohidratos, el efecto sobre la glucosa en la sangre es el mismo”, agrega Mayo Clinic.

Algunas frutas que poseen alrededor de 15 gramos de carbohidratos son las siguientes:

  • 1/2 manzana de tamaño mediano
  • 1/2 banana de tamaño mediano
  • 1 taza de moras
  • 3/4 taza de arándanos azules
  • 1 taza de melón cantalupo o melón dulce en cubos
  • 1 naranja o nectarina de tamaño mediano
  • 1 taza de frambuesas
  • 1 1/4 taza de fresas enteras

Es importante que antes de incluir, limitar o eliminar cualquier alimento, si se tiene diabetes, lo recomendable es consultar a un nutricionista, quien es el profesional correcto para indicar un plan de alimentos específico, teniendo en cuenta la condición de salud que se tiene.

Alimentación saludable

La diabetes es una enfermedad que puede causar complicaciones de salud graves, las cuales pueden poner en riesgo la vida de la persona. Por eso, es importante que al momento de recibir su diagnóstico se sigan todas las recomendaciones brindadas por un doctor.

El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales explica que “usted puede comer sus alimentos preferidos, pero es posible que tenga que hacerlo en porciones más pequeñas o con menos frecuencia. Su equipo de atención médica le ayudará a crear un plan de alimentación para personas con diabetes que satisfaga sus necesidades y sus gustos”.

Para combatir la diabetes, la clave es incluir alimentos saludables de todos los grupos, teniendo en cuenta las cantidades brindadas por un nutricionista:

La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los grupos, en las cantidades establecidas en su plan de alimentación.

  • Verduras No feculentas (sin almidón): brócoli, zanahorias, vegetales de hojas verdes, pimientos y tomates Feculentas (ricas en almidón): incluye papas, maíz y arvejas (chícharos)
  • Frutas: naranjas, melones, fresas, manzanas, bananos y uvas
  • Granos: al menos la mitad de los granos del día deben ser integrales (trigo, arroz, avena, maíz, cebada y quinua)
  • Proteínas: carne magra (con poca grasa), pollo o pavo sin el pellejo, pescado, huevos, nueces y maní, fríjoles secos.
  • Lácteos descremados o bajos en grasa: leche o leche sin lactosa, yogur y queso.

Diabetes

Existen tres tipos de diabetes. La tipo 1, que se caracteriza por ser la menos común, se puede presentar en cualquier edad (niños, jóvenes y adultos) y sucede cuando hay producción deficiente de insulina o la hay en cantidades mínimas. La de tipo 2, es la más común y sus síntomas son silenciosos, por lo que algunas personas no saben que padecen la enfermedad y aumenta el riesgo de complicaciones en su estado de salud. Y por último, la diabetes gestacional que, como su nombre lo indica, sucede durante el embarazo y aumenta las complicaciones durante el parto; además de que incrementa el riesgo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en el futuro.

Síntomas de diabetes

  • Orinar de forma frecuente y varias veces al día.
  • Tener mucha sed.
  • Tener hambre constantemente.
  • Perder peso sin razón alguna.
  • Fatiga.
  • Problemas de visión o visión borrosa.