Vida Moderna
¿Qué frutas no se deben mezclar con leche?
Estos alimentos no se deben mezclar con los lácteos, de lo contrario, se podría presentar acidez de estómago, malestar o dolor de cabeza.
Las frutas no deberían faltar en la dieta de ninguna persona. Los nutrientes, vitaminas y minerales que aportan estos alimentos son determinantes para prevenir el desarrollo de enfermedades, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), que aconseja ingerir al menos 400 gramos diarios de los mismos.
Por su parte, son varios los beneficios de la leche para el cuerpo, aunque hay personas que son intolerantes y deben consumirla deslactosada, a quienes no les molesta, realmente puede hacerles mucho bien incluirla en la dieta diaria.
La Organización Interprofesional Láctea de España recalca que los lácteos constituyen un grupo de alimentos completo y equilibrado, debido a que proporcionan un elevado contenido de nutrientes en relación con el contenido calórico, según informó Cope.
Pero, ¿qué ocurre cuando se mezclan las frutas con alguna bebida láctea, en este caso la leche? Esto puede llegar a ser un problema grave para la salud del organismo, ya que puede provocar dolor de estómago, acidez extrema, dolor de cabeza y malestar general, según expertos. Por lo que, lo mejor será evitarlo a toda costa.
En este caso, deberá evitarse la mezcla de frutas neutras, dulces, semiácidas y ácidas, ya que las anteriores no se llevan entre sí, por lo que combinarlas podría ser desastroso. Dentro del grupo neutras se encuentran los frutos secos, el coco, y el aguacate; conservan su propio sabor, pero no aportan grados de acidez ni dulzura.
Ahora bien, las frutas semiácidas como la fresa, la mandarina, el melocotón, la manzana verde, o el mango, por lo general, no podrá ser mezclada con ninguna bebida láctea, ni entre sí, de lo contrario podrá acarrear fuertes dolores de estómago. Por último, dentro del grupo de frutas ácidas se encuentran la naranja, limón, piña, kiwi, moras, uva, entre otras.
A su vez, existen alimentos que tampoco deberán mezclarse y ser consumidos al mismo tiempo. El portal ‘Mejor con Salud’ dio a conocer algunos alimentos que no se deben combinar con esta bebida, ni con productos lácteos:
Espinacas y el queso: Estas verduras tienen una sustancias llamadas oxalatos, que impiden al organismo absorber bien el calcio. No obstante, sí se recomienda combinarlos con alimentos que cuenten con una cantidad significativa de vitamina D, pues este nutriente ha demostrado potenciar la absorción del mineral y de incrementar la densidad ósea.
Lácteos y las lentejas: En primer lugar, el hierro que contienen las lentejas se puede afectar, porque el calcio que contienen los lácteos disminuye su biodisponibilidad al competir en su absorción intestinal.
¿El consumo excesivo de leche podría afectar el corazón?
Desde hace muchos años la leche, el lácteo más común, es uno de esos alimentos que no puede faltar en la cocina de las familias colombianas y de diferentes partes del mundo. Este líquido puede servir como ingrediente para algunas preparaciones, se puede consumir con otros productos como los cereales y demás, y lo más frecuente es que se ingiera en su propio estado.
De igual manera, debido a su gran sabor es uno de los alimentos más consumidos en suelo colombiano y se suele ingerir en el desayuno, sin embargo, algunas personas lo beben en la tarde o incluso en la noche. Es cuestión de gustos.
Uno de los beneficios de la leche es que ayuda a fortalecer los huesos y dientes y reduce el riesgo de osteoporosis o debilidad de los huesos en la edad adulta. Además, aporta nutrientes como proteínas, calcio, vitaminas A, B1, B2, B12 y D.
Asimismo, se ha comprobado que la leche y los lácteos en general, siendo consumidos todos los días, son adecuados para el corazón. La plataforma digital Fenil reseñó un estudio en el que se afirma que “consumir tres lácteos al día -comparado con un consumo de menos de 0,5 raciones diarias- está relacionada con una reducción de las enfermedades cardiovasculares y la mortalidad entre un 14 y un 23 %. Este resultado se ha alcanzado con el seguimiento de más de 136.000 personas en 21 países durante nueve años”.
De esta manera, resulta importante tomar de forma frecuente leche o cualquier otro lácteo disponible. Es relevante también que a los mismos, antes de consumirlos, no se les añada azúcar.