¿Qué frutas tienen vitamina K y cuáles son sus beneficios para el organismo?

Las vitaminas son un grupo de sustancias necesarias para el funcionamiento celular, el crecimiento y el desarrollo normales del cuerpo, asegura la biblioteca médica MedlinePlus.

En total, existen 13 vitaminas esenciales; es decir, que se requieren para que el organismo funcione apropiadamente. Una de ellas es la vitamina K, que normalmente se almacena en el hígado y otros tejidos corporales, incluyendo el cerebro, el corazón, el páncreas y los huesos.

A la K se le conoce como la vitamina de la coagulación. Sin ella, la sangre no coagularía y algunos estudios sugieren que también ayuda a que los adultos mayores mantengan los huesos fuertes, indica MedlinePlus.

Esta vitamina tiene un efecto protector del corazón, mantiene el esqueleto fuerte, previene la calcificación de las arterias y evita sangrados descontrolados. También previene enfermedades cardíacas y un déficit de esta puede provocar caries, osteoporosis, venas varicosas o enfermedades infecciosas, entre otras afecciones, dicen los expertos.

Según National Institutes Health, de Estados Unidos, la cantidad de esta vitamina que una persona necesita depende de la edad y el sexo. Su deficiencia es poco común, porque además de los alimentos, las bacterias que están presentes en el colon fabrican cierta cantidad de vitamina K que el cuerpo absorbe, precisa el portal CuídatePlus.

La dosis diaria recomendada se sitúa en 120 microgramos (mcg) al día para hombres mayores de 19 años y 90 para mujeres que superen esa edad. Para los adolescentes, es de 35 microgramos diarios. Una ración de brócoli o de col rizada, por ejemplo, puede aportar la cantidad de vitamina K recomendada.

Fuentes alimenticias

La mejor manera de obtener los requerimientos diarios de vitamina K es a través de los alimentos. Por ejemplo, se encuentra en las hortalizas de hoja verde, como la espinaca, las hojas de nabos, la acelga, las hojas de mostaza, el perejil, la lechuga romana y la lechuga de hoja verde.

También en otras verduras como las coles de Bruselas, el brócoli, la coliflor y el repollo y en el pescado, el hígado, la carne de res, los huevos y cereales, los cuales contienen cantidades más pequeñas.

Las frutas también son una fuente importante de esta vitamina. Se puede hallar, por ejemplo, en el aguacate, ciruelas kiwi, moras, arándanos y uvas.

Según una publicación del medio OK Diario, en su sección de salud, las ciruelas proporcionan 26 mcg de vitamina K; el kiwi aporta 40 mcg por cada 100 gramos de la fruta; las peras, 20 mcg; el guacate, 21 mcg; los melocotones proporcionan 15 mcg; las moras brindan 19 mcg; los arándanos aportan 15 mcg de vitamina K, y los higos otros 15. Otras frutas con menor proporción de esta vitamina son los limones, cerezas, guayabas y plátanos.

Consecuencias de la deficiencia

National Institutes Health asegura que la deficiencia grave de vitamina K puede provocar hematomas (moretones) y problemas de sangrado debido a que la coagulación de la sangre es más lenta. También se podría reducir la fuerza de los huesos y aumentar el riesgo de osteoporosis.

Según MedlinePlus, la deficiencia de vitamina K es muy rara. Se presenta cuando el cuerpo no puede absorberla apropiadamente desde el tracto intestinal. Esta situación también puede presentarse después de un tratamiento prolongado con antibióticos.

Frente al consumo de esta vitamina es importante tener en cuenta algunos aspectos, indican los especialistas.

• Por ejemplo, si la persona toma ciertos fármacos para diluir la sangre (como anticoagulantes/antiplaquetarios) como la warfarina (Coudamin), posiblemente necesite comer menos alimentos que contengan vitamina K.
• También puede ser necesario que la persona ingiera la misma cantidad de alimentos que contengan vitamina K diariamente, pues los cambios repentinos en su consumo pueden cambiar el efecto de los anticoagulantes.
• El consumo de esta vitamina o los alimentos que la contienen puede afectar la forma en la que funcionan algunos de estos fármacos.
• Es importante mantener los niveles de vitamina K en la sangre de manera constante.