Vida Moderna
¿Qué hace el complejo B en las rodillas?
Los antecedentes de artritis es otro factor que causa el dolor en la rodilla.
Tener una buena salud no solo significa que el organismo solo es el que estará bien. Otras extremidades como las rodillas son importantes porque son los que reciben todo el peso del cuerpo. De hecho, los dolores pueden aparecer repentinamente, ya sea por una lesión o después de hacer ejercicio. Esta molestia al principio puede ser leve y luego empeorar poco a poco.
De acuerdo al portal Medline plus, el sobrepeso, factores genéticos y ciertas enfermedades, como la artritis, pueden aumentar el riesgo de padecer problemas de rodilla. También, el uso excesivo de la parte del cuerpo genera este tipo de afectaciones, particularmente cuando provocan dolor.
El colágeno es uno de los encargados de mantener unidas las diferentes estructuras del organismo. Es la proteína que une los tejidos conectivos como los músculos, tendones, ligamentos, piel, huesos, cartílagos, tejido hematológico y adiposo, y órganos.
Con el paso de los años, el envejecimiento hace de las suyas y disminuye la producción de colágeno, lo que genera la pérdida de la elasticidad y flexibilidad en la piel, además, aparece el dolor articular y en los músculos, según reseña el portal especializado Cuídate Plus.
Tendencias
En Mayo Clinic destacan estos signos y síntomas que a veces acompañan esta molestia:
- Inflamación y rigidez.
- Enrojecimiento y temperatura al tacto.
- Debilidad o inestabilidad.
- Sonidos de chasquidos o crujidos.
- Incapacidad de enderezar completamente la rodilla.
Los especialistas también destacan que hay factores que aumentan el riesgo de padecer dolores de rodilla: uno de ellos es la falta de flexibilidad o fuerza muscular. “La falta de fuerza y flexibilidad puede aumentar el riesgo de lesiones en las rodillas. Los músculos fuertes ayudan a estabilizar y proteger las articulaciones y la flexibilidad muscular puede ayudar a lograr una amplitud completa de movimiento”, explican los expertos en Mayo Clinic.
Para evitar o tratar este dolor, la ingesta de vitaminas ayuda a engrosar el cartílago y desinflaman ligamentos. Por ejemplo, el complejo B es recomendada para atenuar los síntomas propios de la artritis, pues fortalece el sistema inmunológico, contribuye en la reducción del dolor muscular. Es recomendable consumir, al menos, 50 miligramos de vitaminas del complejo B, divido en dos dosis por día.
Un estudio compartido por el portal Bagó, explicó que “el agregado de vitamina del complejo B o de vitamina E al tratamiento con diclofenac en la artrosis de rodilla ofrece la posibilidad de potenciar el efecto analgésico y antiinflamatorio sin efectos adversos”.
Otras vitaminas necesarias para la rodilla
Sin la vitamina K la sangre no se solidifica (coagula). Algunos estudios sugieren que este nutriente es importante para la salud de los huesos y sirve para prevenir la inflamación, se puede hallar en alimentos como las espinacas, acelgas, perejil, lechuga, brócoli y coliflor.
Por su parte, los expertos destacan que la vitamina D es un esteroide soluble y natural fabricado por el organismo a partir de la luz solar. Un estudio realizado por la Universidad de Sevilla, citado por el portal Mejor con Salud, indica que es un elemento útil para combatir la inflamación.
La vitamina E que se encuentra en alimenticios como los frutos secos, aceites vegetales, semillas de girasol, mango y kiwi, es ideal, pues es un antioxidante que mejora la salud del sistema inmunológico.
Para la formación y mantenimiento de dientes, tejidos óseos y blandos, membranas mucosas y piel sanos, la vitamina A es un poderoso aliado. Esta vitamina también ayuda a aliviar el dolor en los músculos y las articulaciones que pueden estar afectados por inflamaciones.
La vitamina C se caracteriza por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Según un estudio realizado por la Universidade Federal do Rio de Janeiro, en Brasil, este nutriente ayuda a mantener el colágeno del cuerpo.