¿Qué hacer en caso de contraer una infección urinaria?

Las infecciones urinarias ocurren cuando bacterias u otros agentes dañinos ingresan al cuerpo humano y se encargan de afectar el sistema urinario. Acá le contamos cuáles son los síntomas y qué hacer en caso de contraerla.

La Organización Mundial de la Salud define a las infecciones urinarias (ITU) como la “presencia y multiplicación de microorganismos en la vía urinaria con invasión de los tejidos”. Además, señala que previamente hay que tener en cuenta dos aspectos: son infecciones de elevada prevalencia, por lo que no tienen rango de edad o género. Cualquier persona puede contagiarse de una ITU.

El diagnóstico es clínico, lo que implica que el tratamiento antibiótico depende del organismo de los pacientes. Acorde a las resistencias que tengan, se lleva a cabo cierto proceso más o menos exhaustivo.

Los agentes contaminantes que afectan al organismo son cuatro categorías: bacterias, hongos, virus y arqueas.

• Bacterias: Las más frecuentes son Prevotella, Escherichia, Enterococcus, Estreptococcus y Citrobacter.
• Hongos: Para el caso de las ITU, las que afectan son Dothiodeomycetes, Saccharomycetes, Eurotiomycetes, Exobasidiomycetes y Microbotryomycetes.
• Virus: papilomavitus, el virus del moluscum contagioso, los poliomavirus JC y BK, herpesvirus y anellovirus.
• Arqueas: Es una bacteria especial que se llama Methanobrevicbater smithi.

El urólogo Héctor Solano de la Universidad de Guadalajara explica que, además de los microorganismos mencionados, hay dos bacterias cepa, responsables del 80% de los casos. Estas son Escherichia coli y Staphylococcus.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señalan que estas bacterias ingresan por los conductos de la piel o del recto, lo cual les permite afectar las vías urinarias y, posteriormente, órganos como la uretra, vejiga o riñones.

Además, explica que son múltiples las maneras de contraer una bacteria o virus:

1. Tener antecedentes de una infección urinaria anterior.
2. Una actividad sexual.
3. Para las mujeres, cambios en las bacterias que habitan la flora vaginal. Por ejemplo, durante la menopausia.
4. La edad. Aunque no tiene un margen de edad, es más probable que los adultos mayores y los niños estén en contacto con las bacterias y hongos.
5. Problemas estructurales en las vías urinarias, tales como el agrandamiento de la próstata.
6. Mal higiene.

En caso de contraer una infección urinaria, Solano señala que los síntomas que el paciente tiene son: presión en la región del abdomen, orinar con frecuencia, aunque con dolor y con sangre, y sentir la necesidad de orinar a pesar de que la vejiga esté vacía. Sumado a ello, explica que también se puede presentar fiebre, escalofríos, vómito y dolores en la zona baja de la espalda.

Con respecto al tratamiento, a partir del estado de cada paciente, se lleva a cabo determinado plan. Sin embargo, Solano recomienda que, en caso de percibir los síntomas mencionados anteriormente, lo primero es acudir a un centro de salud para expresarle lo que siente, para así realizar un examen médico que cuenta con una muestra de orina para determinar el tipo de bacteria amenazante. Es importante realizar este procedimiento, para esclarecer si se trata de una ITU o de una enfermedad de transmisión sexual.

Frecuentemente, los pacientes son formulados con antibióticos, los cuales pueden generar efectos secundarios, pero sin ser de alarma; estos son: náuseas, diarrea y sarpullido. Empero, el urólogo afirma que eso ocurre porque el medicamento está atacando a la infección.

Asimismo, cuenta que acciones que pueden llevar a cabo para prevenir la contracción de esta enfermedad. Orinar tras la actividad sexual, mantener una higiene correcta, ducharse y mantenerse hidratado son los consejos de Solano. “Tomar líquidos ayuda a disminuir el riesgo de desarrollar una infección al hacerte orinar más, esto ayuda a eliminar las bacterias naturalmente”, afirma el urólogo.