Vida Moderna
¿Qué hacer en caso de tener quistes en los riñones? Estos son los procedimientos para llevar a cabo
Con el paso de los años, los riñones se desgastan al cumplir la función de filtrar los desechos de la sangre y liberarlos. En ese proceso, pueden generarse capas con líquido acuoso, las cuales no siempre son peligrosas, pero sí hay que gestionarlas con tiempo.
Los quistes son la presencia de bolsas de líquido que se generan con el paso de los años, ocasionadas por el desgaste de los riñones. Aunque no en todos los casos son benignos, hay que tener en cuenta esta información cuando pasan de no afectar a complicar la salud.
Una de las funciones que cumplen los riñones es la eliminación de los desechos de la sangre. American Academy of Family Physicans explica que los órganos se encargan de filtrar el líquido y producir la orina. Sin embargo, con el paso del tiempo, los riñones se deterioran y empiezan a formar sacos de líquido en su interior, conocidos como quistes.
Aunque parezcan peligrosos, la mayoría de los quistes no son dañinos y, en realidad, hay gente que durante toda la vida nunca experimenta complicaciones por estas bolsas de líquido acuoso. Sin embargo, no es una ley universal y hay pacientes que si se ven afectados por estos.
Cabe mencionar que los quistes renales son ocasionados frecuentemente por una enfermedad hereditaria denominada enfermedad renal poliquística (PKD). Esta condición causa diferentes síntomas, los cuales afectan en mayor medida a las personas mayores de 50 años.
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Sintomatología
- Dolor de costado entre las costillas y la cadera.
- Dolor en el vientre o la espalda.
- Fiebre.
- Micción frecuente.
- Sangre en la orina u orina oscura, conocida como hematuria).
Para realizar un diagnóstico, el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIIDK) explica que los especialistas de salud realizan las siguientes pruebas, para tener un dictamen fidedigno del paciente:
- Tasa de filtración glomerular: Consta de un examen de sangre que analiza el grado de efectividad de los riñones para filtrar los desechos.
- Prueba de creatinina en sangre y orina: Estudia los niveles de creatinina, un producto de desecho generado por los riñones luego de filtrar los residuos presentes en la sangre.
- Análisis de albúmina en orina: Investiga la posible presencia de albúmina, una proteína que se genera cuando los riñones están dañados o no están cumpliendo correctamente su funcionamiento.
- Ultrasonido abdominal y pélvico (similar a una ecografía): Los médicos realizan un procedimiento que consta de tomarle fotografías a los riñones, lo cual permite visualizar el tamaño y forma de estos, para comprobar si hay algo inusual.
- Biopsia de riñón: Consiste en tomar una pequeña muestra de tejido del riñón para analizarla en un microscopio. Comprueba la causa de la enfermedad renal y qué tan dañados están sus riñones.
- TC abdominal y pélvica: Es un examen complementario a las pruebas de ultrasonido. Este procedimiento distingue los quistes benignos de los tumores. Se realiza mediante la inyección de material de contraste.
- Resonancia magnética del cuerpo (RNM): Esta prueba por imágenes utiliza un campo magnético y pulsos de radiofrecuencia para producir imágenes detalladas de los riñones. Una RMN podría incluir una inyección de material de contraste.
Cuando los quistes generan una complicación de salud, presentando los síntomas señalados anteriormente, American Academy of Family Physicans indica que estos son los tratamientos para llevar a cabo:
Escleroterapia: Conocida como ablación percutánea con alcohol, involucra la inserción de una aguja a través de la piel y dentro del quiste bajo la guía por ultrasonido. El especialista de salud drenará el quiste y lo llenará con una solución a base de alcohol que hace que el tejido se endurezca y encoja, reduciendo la posibilidad de una recurrencia. El procedimiento generalmente se realiza en forma ambulatoria con un anestésico local.
Cirugía: En el caso de los quistes grandes, un cirujano hará una incisión y accederá al quiste con un laparoscopio. Luego drenará el quiste y quemará o cortará la capa exterior del quiste. La cirugía laparoscópica requiere de anestesia general.