Vida moderna
¿Qué hacer para evitar la diabetes en niños?
Es de gran relevancia que los padres enseñen a sus hijos sobre esta enfermedad.
La diabetes es una enfermedad que puede afectar a todas las personas, incluyendo a los niños. Es importante que los padres, quienes están al cuidado de ellos, tengan conocimiento sobre cómo puede prevenirse esta afección, pues un estilo de vida saludable es clave para lograrlo.
“Los niños y adolescentes están en mayor riesgo de diabetes tipo 2 si tienen sobrepeso u obesidad, tienen antecedentes familiares de diabetes o no hacen ejercicio. Los niños que son afroamericanos, hispanos, indios americanos / nativos de Alaska, asiático americanos o isleños del Pacífico también tienen un riesgo más alto”, detalla Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) señalan algunas recomendaciones para que los padres o cuidadores puedan motivar hábitos saludables en los niños, los cuales pueden ayudar a contribuir a la prevención de la diabetes tipo 2:
- Mantenerse hidratado. Tomar mucha agua durante el día.
- Evitar o moderar el consumo de bebidas azucaradas.
- Incluir más frutas y verduras en la dieta diaria.
- Priorizar la preparación de alimentos de formas más saludables como cocción, al vapor, en reemplazo de fritar.
- Enseñar a los niños a preparar comidas saludables
- Dedicar el tiempo necesario para ingerir bien los alimentos.
- Al momento de disponerse a comer enseñarles cómo es el espacio adecuado: sin dispositivos digitales cerca y no estar frente a un televisor viendo algún programa.
- Al ir al comprar los alimentos ir con el estómago lleno para que no haya tentación de comprar productos que no sean saludables.
- Enseñarle a los niños la importancia de leer las etiquetas de los alimentos para entender cuáles son los más saludables. Asimismo, instruirlos en cuál es la manera de hacerlo.
- En lo posible, comer juntos en familia.
- No insistirle a los niños que dejen el plato vacío o amenazarlos con que no pueden levantarse de la mesa sin hacerlo.
- Ejercitarse junto a los niños al menos 60 minutos en el día. Esto puede incluir caminatas, jugar, etc.
- Intentar diferentes formas de ejercitarse y encontrar maneras divertidas para que los niños se mantengan activos.
- Preguntarle a los niños cuáles son sus actividades favoritas y concentrarse en ellas.
- Motivar a los hijos a que participen de un equipo deportivo.
- Planear salidas en las que se pueda realizar actividad física como manejar bicicleta o senderismo.
- Moverse dentro de la casa. Realizar tareas diarias como mover la aspiradora.
Diabetes
Existen diferentes tipos de diabetes:
- Diabetes tipo 1: este tipo de diabetes es la menos común. Se puede presentar en cualquier edad, pero la suelen padecer, por lo general, niños, adolescentes o adultos jóvenes. Se caracteriza por una producción deficiente de insulina, el cuerpo no produce o produce en cantidades mínimas.
- Diabetes tipo 2: este tipo de diabetes es el más común. Por lo general se presenta en la edad adulta (sobrepeso), sin embargo, en la actualidad se presenta cada vez más en los niños. En esta enfermedad el cuerpo es resistente a la insulina y no usa como debería.
- Diabetes gestacional: este tipo de diabetes aparece en el embarazo. Esta enfermedad aumenta el riesgo de que se presenten complicaciones en parto. Al mismo tiempo de que la madre y el hijo presenten diabetes de tipo 2 en un futuro.
La diabetes es una enfermedad que puede causar grandes afectaciones a la salud, si no se realiza un tratamiento a tiempo. Enfermedad cardiovascular, enfermedades de la piel, daño a los nervios, renal, ocular, auditivo y en los pies, incluso Alzheimer, son algunos de los riesgos que se incrementan cuando no se combate la enfermedad en el momento que es diagnosticada.
Para la diabetes tipo 1, el tratamiento consiste principalmente en la aplicación de inyecciones de insulina y para la diabetes tipo 2, cambios en el estilo de vida y medicamentos para la enfermedad. En ambas, es importante el control frecuente del nivel de glucosa en la sangre.