Circulación sanguínea
Las principales causas de una mala circulación sanguínea tienen que ver con el sedentarismo y una alimentación poco balanceada. | Foto: Getty Images

SALUD

¿Qué jugo es bueno para limpiar las arterias?

La formación de placas en las arterias bloquea el flujo normal de la sangre, generando problemas del corazón.

2 de junio de 2022

El sistema circulatorio es una red de capilares, vasos sanguíneos y arterias, que se encargan de transportar la sangre oxigenada a través del cuerpo, facilitando que éste realice cada unas de sus funciones.

Mientras esos vasos sanguíneos y arterias estén limpios y despejados, la sangre puede fluir de manera normal. Sin embargo, en algunas oportunidades se acumulan pequeñas obstrucciones a las que se les conoce como placas, las cuales se desarrollan cuando la grasa se adhiere a la pared de la arteria, precisa el portal especializado en salud Healthline.

Normalmente, el consumo de grasas y sal está detrás de que la sangre no pueda viajar bien a través de las arterias. Las paredes arteriales van acumulando estas sustancias y se van obstruyendo, por lo que no permiten un flujo adecuado, según indica el portal Mejor con Salud. A medida que crecen las placas, pueden bloquear completamente el paso de la sangre por una arteria, aseguran los expertos.

La situación se puede volver aún más compleja cuando se presenta una obstrucción de las arterias coronarias, pues esto puede producir lo que se conoce como enfermedad coronaria, que es causada por un suministro inadecuado de sangre al corazón, precisa Heathline. En muchos casos, la peor de las consecuencias es la muerte del músculo cardiaco.

Según la American Heart Association y la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad se ha convertido en una de las principales causas de muerte en el mundo. En Estados Unidos y Europa, por ejemplo, una de cada tres muertes se debe a enfermedades cardiovasculares.

Ante esta realidad, lo mejor para evitar estos problemas relacionados con las afecciones al corazón, es llevar una dieta equilibrada, además de realizar actividad física de manera regular. Esto evita que los niveles de colesterol (grasa) se acumulen en las arterias, facilitando el flujo normal de la sangre.

Fresas, arándanos y semillas de chía

Adicionalmente y como complemento, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a hacerle frente a esta situación. Uno de ellos es el jugo de fresas, arándanos y semillas de chía. Las dos frutas aportan vitamina C y antioxidantes, mientras que las semillas ofrecen ácidos grasos que ayudan a destapar las arterias.

Según la Fundación Española del Corazón, tanto las fresas como los arándanos contienen hierro, yodo, calcio, fósforo, magnesio y potasio, así como antocianinas y carotenoides, pigmentos que les dan su color característico.

“Algunos estudios apuntan a que las antocianinas ayudan a proteger el endotelio (la capa interior de los vasos sanguíneos) y a controlar la tensión arterial”, señala la mencionada institución.

Frutos rojos, cerezas, fresas, moras, arándanos, uvas, frambuesas
Las fresas y los arándanos son ricos en vitamina C y tienen propiedades antioxidantes. | Foto: Getty Images

Además, un estudio realizado por investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, encontró que un alto consumo de antocianinas puede reducir el riesgo de infarto agudo de miocardio (IAM) en mujeres predominantemente jóvenes.

En la investigación publicada en The American Journal of Clinical Nutrition se analizaron los datos de 93.600 mujeres, correspondientes a un periodo de 18 años. Los científicos encontraron que las participantes que consumían arándanos y fresas tres o más veces por semana tendían a presentar un menor riesgo de infarto de miocardio en comparación con aquellas mujeres que solo las ingerían de manera excepcional.

Así las cosas, una de las mejores formas de aprovechar los beneficios de estas dos frutas es elaborando una bebida, para la cual se requiere de una taza de leche, mejor si es de almendras; una taza de fresas, media de arándanos, un cuarto de taza de semillas de chía y una cantidad igual de hojas de menta.

Se lavan bien las frutas y se cortan, se agregan en la licuadora con la leche y las semillas de chía y se mezcla durante unos minutos hasta formar una crema homogénea. Para servir este batido se puede decorar con las hojas de menta. Lo recomendable es consumirlo de manera inmediata y preferiblemente en la mañana.