Vida Moderna
¿Qué le hace el consumo de café a los dientes?
Debido a que es un líquido ácido, puede dañar el esmalte dental, no solo impactando la apariencia de los dientes, sino también ocasionar deterioro y caries.
Una de las costumbres habituales de muchas personas en el mundo, es consumir café en la mañana, incluso antes de desayunar y de cepillarse los dientes.
Se estima, por ejemplo, que unos 100 millones de personas en los Estados Unidos, toman esta bebida, de las cuales el 68 % lo hace durante la primera hora después de haberse despertado.
El café tiene unas propiedades importantes como quiera que es rico en antoxidantes, activa la mente, es adecuado para los deportistas, ayuda a quitar el dolor de cabeza esporádico, contribuye a la pérdida de peso, puede proteger frente al cáncer, ictus y enfermedades coronarias y combate al Alzheimer y el Parkinson.
Es importante también tener en cuenta que debido a que es un líquido ácido, puede dañar el esmalte dental, no solo impactando la apariencia de los dientes, sino también ocasionar deterioro y caries.
Los expertos han advertido también que esta bebida permea el esmalte y mancha o tiñe los dientes, por lo que es importante adoptar algunas medidas de higiene dental para evitar que se produzcan males mayores.
Pero además de esos efectos, el café puede afectar el aliento, produciendo el mal olor o halitosis, según los expertos debido a la deshidratación que provoca el consumo de este producto.
Para contrarrestar los efectos de café se han hecho varias recomendaciones que pueden ser tenidas en cuenta:
- Tomar café en las comidas principales: al hacerlo, el cepillarse los dientes se vuelve una buena costumbre cuando se hace tras consumir las comidas principales.
En este caso, algunos expertos han considerado que debido a que el café es una bebida ácida, que puede debilitar el esmalte dental, al estar tan frágil, un cepillado puede desgastarlo, por eso es preferible esperar al menos 30 minutos, sin olvidar el hijo dental y el enjuague.
- Hidratarse para evitar el mal aliento: es importante tomar agua o de enjuagarse la boca para eliminar los restos de la bebida en la boca.
- El café con leche: consumir este producto con leche hace menos probable que se presenten manchas o cambios de color en los dientes.
- Tomarlo caliente: los especialistas han señalado que el calor intensifica los efectos del café en el esmalte.
- Consumirlo con pitillo: aunque parezca sorprendente si se quiere reducir el contacto de la bebida con los dientes delanteros, se podría tomarlo con pitillo, especialmente aquellos que son reutilizables o biodegradables.
- Evitar retenerlo en la boca: aunque muchas personas les gusta saborear bien el café, lo recomendable es retenerlo lo menos posible en la boca (una de las alternativas es el uso del pitillo).
- Mejor, sin azúcar: para evitar multiplicar los efectos del café en los dientes, se aconseja no consumirlo con azúcar porque además de los efectos en el cuerpo, contribuye a la formación de caries y manchas en el esmalte.
- Otras alternativas: en caso de que la persona no pueda cepillarse los dientes luego de tomar café, se pueden tomar alimentos con fibra, como manzanas, peras, zanahorias o apio.
Así mismo, se recomienda masticar chicle sin azúcar que puede ayudar a corregir la acidez de la boca y arrastrar parte de las partículas del café o té que se hayan pegado al esmalte.
Incluso algunos especialistas consideran una medida algo extrema, pero que puede no ser práctica para quienes están acostumbrados a tomar café permanentemente y es, disminuir el consumo para evitar sus efectos en los dientes.
De no hacerlo, existe un mecanismo que puede ser tenido en cuenta, como acudir al dentista para que se le apliquen tratamientos de blanqueamiento.
Cuando se utiliza esta alternativa, el blanqueamiento se puede prolongar usando mensualmente alguna pasta y colutorio (complemento más en la higiene diaria para mantener una correcta salud bucodental) específico para este proceso, siempre alternándolos con los que uses habitualmente.