Salud
¿Qué le pasa al corazón cuando no se toma agua con frecuencia?
La deshidratación puede generar afecciones en este órgano.
Buena parte del cuerpo humano es agua y por ello todos los órganos requieren este líquido para su correcto funcionamiento. El instituto de investigación Mayo Clinic asegura que los análisis científicos han generado distintas recomendaciones en torno a cuál debe ser la cantidad de agua que se debe consumir a diario.
Sin embargo, de acuerdo con los especialistas de esta institución, las necesidades de cada individuo dependen de muchos factores, incluida la salud, la edad, si la persona es sedentaria o no y hasta el lugar o el clima en el que tiene su residencia.
Normalmente los especialistas hablan del consumo de al menos ocho vasos de agua al día, pero independiente de cuál sea la cantidad, lo cierto es que este líquido ofrece una serie de beneficios muy importantes para el organismo y su consumo regular es la mejor manera de mantenerlo hidratado.
“El agua es el componente químico principal del cuerpo y representa aproximadamente del 50 % al 70 % del peso corporal. El cuerpo depende del agua para sobrevivir”, precisa Mayo Clinic.
Buena para el corazón
La ingesta regular de este líquido es clave, por ejemplo, para la salud del corazón. Hay evidencia que indica que mantener una buena hidratación puede prevenir o ralentizar los cambios en el corazón, los cuales es posible que deriven en insuficiencia cardíaca y de allí la importancia de su correcto consumo.
En torno a este tema, la fundación estadounidense AARP refiere un estudio realizado en Loma Linda University en California y publicado en la revista American Journal of Epidemiology, el cual concluyó que beber cinco o más tazas de agua al día puede reducir las probabilidades de morir por un infarto.
En la investigación se le realizó seguimiento a 8.280 hombres y 12.017 mujeres durante seis años. Las personas que bebieron dos o menos vasos de agua de ocho onzas al día tuvieron más riesgo de padecer un ataque al corazón. Según los récords alimenticios de dicho estudio, los participantes llevaban un estilo de vida saludable, en el que se incluían granos integrales y bebían más agua, leche y jugos.
Según el portal Saber Vivir, una correcta hidratación es determinante para la salud del corazón. Explica que el sodio sérico es una medida indicativa del estado de hidratación y cuando una persona bebe poco líquido, la concentración de sodio sérico aumenta. Cuando esto ocurre, el cuerpo intenta conservar agua y activa procesos que contribuyen al desarrollo de la insuficiencia cardíaca.
Si una persona bebe poco líquido, los niveles de este sodio están altos, pero si se hidrata bien y de manera habitual, las concentraciones bajarán. De ahí la importancia de beber suficiente agua a diario y convertir este hábito en una rutina saludable.
Efectos de la deshidratación
En esta línea, la Fundación Española del Corazón indica que cuando hay deshidratación en el cuerpo, las molestias o síntomas se inician con sensación de cansancio, mareos, cifras bajas de presión arterial, taquicardia, seguidas de contracturas musculares o calambres, y pueden llegar a aparecer convulsiones, entrar en coma o pérdida total del conocimiento y en casos extremos provocar la muerte.
De acuerdo con la citada fuente, “sin realizar actividad física alguna, el organismo pierde entre dos y tres litros de líquido diarios”. Parte de este proceso se da durante la noche, por lo que hidratar el cuerpo en la mañana resulta favorable.
El agua está presente en las células que constituyen todos los órganos y también en líquidos como la sangre, la orina o la bilis. Es por ello, que se calcula que la necesidad diaria de líquidos ronda aproximadamente los dos litros, aunque, como ya se mencionó, esto también depende de las condiciones de cada persona.