Vida Moderna
¿Qué legumbres puede comer una persona con hígado graso?
Algunos alimentos de origen natural son amigables con el hígado.
De acuerdo con el Stanford Childrens, el hígado es un órgano importante que se encuentra en la parte superior derecha de la cavidad abdominal, justo debajo del diafragma y por encima del estómago, el riñón derecho y los intestinos.
El hígado tiene forma de triángulo y pesa alrededor de 3 libras. Este órgano tiene múltiples funciones y es responsable de muchas actividades vitales en el cuerpo.
Asimismo, contiene una cantidad significativa de sangre en todo momento, alrededor del 13 % del total de sangre del cuerpo. Está dividido en dos lóbulos principales, cada uno formado por ocho segmentos que contienen miles de lóbulos pequeños llamados lobulillos.
Estos lobulillos están conectados por pequeños conductos que se unen para formar conductos más grandes que transportan la bilis producida por las células hepáticas hacia la vesícula biliar y el duodeno.
En lo que corresponde a sus funciones, el hígado es responsable de regular muchos niveles químicos en la sangre y secreta bilis, la cual ayuda a descomponer los alimentos.
Además, procesa toda la sangre que sale del estómago y los intestinos, equilibra sus componentes, crea nutrientes y descompone medicamentos para que puedan ser utilizados por el resto del cuerpo. Se han identificado más de 500 funciones vitales del hígado en el cuerpo.
Cuando una persona no mantiene buenos hábitos, en el hígado se empiezan a generar algunas afecciones. Las más comunes son la enfermedad de Wilson, hepatitis, el cáncer de hígado y el hígado graso.
Precisamente, “la enfermedad por hígado graso es una afección en la que se acumula grasa en el hígado. Hay dos tipos principales: enfermedad del hígado graso no alcohólico. Enfermedad del hígado graso por alcohol, también llamada esteatosis hepática alcohólica”, explica la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus.
Para contrarrestar esta afección existen varios remedios naturales, pero lo cierto es que la principal alternativa para combatirla es manteniendo una clara y sana dieta alimenticia. Es oportuno eliminar de la dieta los productos cargados de grasas dañinas y se deben agregar algunos de origen natural autorizados por un profesional de la salud.
Por ejemplo, algunos de los alimentos de origen natural que se pueden incluir en la dieta alimenticia son algunas legumbres como los frijoles, las lentejas, los garbanzos y las arvejas, según el portal web Gundo. El motivo principal de esto es que estas legumbre son ricas en fibra, y este nutriente es saludable con el hígado graso.
“Estudios científicos han concluido, que los alimentos con alto contenido de fibra, pueden reducir el riesgo y la gravedad de la enfermedad del hígado graso. Esto debido, a que la fibra puede estimular a la microbiota intestinal, promoviendo el buen funcionamiento del intestino, y aumentando la producción de vitaminas, ácidos fenólicos, y otras sustancias antioxidantes y antiinflamatorias, que pueden reducir la inflamación y prevenir el daño celular en el hígado”, indica el sitio.
Hígado: cáncer
Según el instituto de investigación Mayo Clinic, existen diferentes tipos de cáncer que pueden aparecer en el hígado. El más frecuente es el carcinoma hepatocelular, que se origina en las células hepáticas principales llamadas hepatocitos. No obstante, hay otros tipos de cáncer hepático, como el colangiocarcinoma intrahepático y el hepatoblastoma, que son menos comunes.
“El cáncer que se disemina al hígado es más común que el cáncer que comienza en las células hepáticas. El cáncer que comienza en otra área del cuerpo, como el colon, el pulmón o las mamas, y luego se disemina al hígado, se denomina cáncer metastásico en lugar de cáncer de hígado. Este tipo de cáncer lleva el nombre del órgano en el que comenzó, como el cáncer de colon metastásico, para describir el cáncer que comienza en el colon y se disemina al hígado”, agrega la entidad.