¿Qué medicina natural sirve para limpiar los pulmones?

Corazón, cerebro, riñones, hígado y pulmones son los cinco órganos sin los que el ser humano no puede sobrevivir. La falta de tan solo uno de ellos es mortal y, por tanto, se insiste en las investigaciones para proteger la salud de estos sistemas y prevenir el desarrollo de enfermedades que pongan en riesgo la vida humana.

Entre tanto, parte de la responsabilidad también es individual. Cada una de las personas debe procurar seguir las recomendaciones de sus médicos para garantizar el bienestar de su organismo, como llevar un estilo de vida saludable y alejarse de otras prácticas no tan beneficiosas, como el alcoholismo o el tabaquismo.

Sobre todo cuando se trata de la salud de los pulmones, el cigarrillo se convierte en uno de los enemigos más fuertes y que mayor daño pueden causar a la salud de este órgano vital. Pero no es, cabe decir, el único factor que incide negativamente, pues lo propio hacen la contaminación, la suciedad en el ambiente y algunos factores que están dictados por el envejecimiento natural de las personas.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, conforme pasan los años, el sistema respiratorio deja de funcionar igual y los elementos que lo componen varían en su estructura, por lo que se puede dificultar su tarea principal, que es la de suplir de oxígeno al organismo.

En este sentido, es preciso adoptar las indicaciones de los médicos y seguir algunos consejos que sean de utilidad para cuidar los pulmones. Inclusive se han conocido ciertas alternativas naturales que aparentan ser beneficiosas para ello y que se han compartido de generación en generación.

Antes de detallar una receta casera propuesta por el portal de bienestar y salud unCÓMO, es preciso mencionar que uno de los nutrientes esenciales para el tejido pulmonar es el agua. Esta sustancia no es catalogada como el líquido de vida por cuestiones del azar, sino que responde a la composición misma del cuerpo, el cual llega a representar hasta un 70% del peso corporal, según Mayo Clinic.

Bajo esa línea, la hidratación es fundamental para mantener funcionando el engranaje del cuerpo humano y cada una de sus piezas, hasta los pulmones.

Igual de importante es tener una alimentación balanceada, en la que además se incluyan alimentos ricos en vitamina C, un micronutriente reconocido por sus múltiples propiedades para el organismo, entre ellas la de combatir el daño provocado por los radicales libres, los cuales pueden causar congestión pulmonar, de acuerdo con Mejor con Salud.

Ahora bien, el portal unCÓMO entrega una opción natural para conservar el buen estado de estos órganos vitales y limpiarlos regularmente. La preparación es sencilla y solo requiere de tres ingredientes: cebolla, jengibre y cúrcuma.

Cada uno de los elementos que conforman esta tripleta son empleados en la medicina natural, debido a que se les atribuyen propiedades para aliviar diversas molestias, gracias a su acción antiinflamatoria y antibacteriana.

Ingredientes

• Medio litro de agua
• 1 cebolla pelada y cortada
• 50 gramos de jengibre
• 1 cucharadita de cúrcuma
• Miel

Según explican desde el referido portal, lo primero es poner a calentar una olla con la cantidad indicada de agua hasta que empiece a hervir. Al llegar a ese punto máximo de temperatura, se le añaden los ingredientes previamente picados. También se debe agregar la miel al gusto.

A continuación se baja la llama y se cocina la mezcla por un periodo de 40 minutos, hasta que alcance cierto espesor, con una consistencia similar a la de un jarabe.

Para reservar, se debe esperar una hora y una vez transcurrido ese tiempo, se pasa la mezcla por un colador para retirar los residuos de los ingredientes. Los expertos recomiendan guardar el remedio en un envase de vidrio y consumir dos cucharadas en dos momentos del día: en la mañana y en la noche.

De ninguna manera, este artículo reemplaza la recomendación de un profesional, por lo que antes de agregar cualquier preparación a la dieta diaria se sugiere consultarlo con el médico de cabecera.