Hígado graso
El hígado graso puede ser el antecedente de una enfermedad hepática grave. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Vida Moderna

¿Qué no se debe comer con el hígado graso?

Mantener un estilo de vida saludable aumenta las posibilidades de evitar este tipo de afecciones.

17 de agosto de 2022

El hígado es un órgano que normalmente contiene algunas cantidades bajas de grasa. Sin embargo, cuando esta sustancia se acumula se genera una enfermedad a la que se le denomina esteatosis hepática o más conocida como el hígado graso.

Este órgano es determinante para el organismo, pues cumple funciones tan importantes como digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar las toxinas. Según el portal Healthline, demasiada grasa en el hígado causa inflamación, que puede dañarlo y crear cicatrices. En casos graves, esta cicatrización puede derivar en la insuficiencia hepática. Cuando este padecimiento se da en una persona que bebe mucho alcohol, se conoce como enfermedad del hígado graso por alcohol.

De acuerdo con información de la biblioteca médica MedlinePlus, no hay medicamentos aprobados que permitan tratar el problema. Las investigaciones sugieren que ciertas afecciones de salud, los genes, la dieta y el aparato digestivo podrían hacer a la persona más propensa a desarrollar enfermedad del hígado graso, cuando no está relacionada con la ingesta de alcohol.

Así mismo, para mantener el hígado saludable se debe tener un estilo de vida equilibrada que involucre la actividad física y una alimentación saludable.

Además, según Vidae, del portal Mundodeportivo, se deben evitar los siguientes alimentos:

  • Azúcar: cuando se consume este producto con regularidad alta, se producirán grasas que se depositarán en el hígado y causarán inflamación.
  • Alcohol: este tipo de bebidas siempre serán el enemigo número uno de las enfermedades hepáticas. Esto se debe a que al metabolizarse e ingresar al organismo, provoca un aumento de triglicéridos generando sustancias que dañan las células del hígado.
  • Carne roja: las grasas saturadas que contiene la carne favorecen al desarrollo de hígado graso. Se recomienda el consumo moderado y la priorización de carne blanca como pollo o pescado.
  • Sal: este producto puede ocasionar retención de líquidos, lo que en ocasiones hace que las personas aumenten de peso y, por lo tanto, se obliga al hígado a trabajar más de lo normal afectándolo en gran medida.
  • Lácteos: ciertos productos lácteos, como los quesos muy madurados, llevan una alta cantidad de sodio, algo que no beneficia a cuidar el hígado en absoluto. Se recomienda que, si se consumen estos productos, sean 0 % grasa, es decir, que no sean derivados de leche entera.
  • Embutidos: son restos de carnes rojas junto con grasa, que por lo general están mezclados con los desperdicios de la industria cárnica. El exceso en el consumo de estos alimentos puede causar problemas al sistema digestivo y en el hígado.

¿Cuáles son algunas señales del hígado graso?

  • Dolor abdominal

Los pacientes afirman que el dolor está ubicado en el centro del abdomen o parte superior derecha del abdomen. Suele aparecer después de comer porque el estómago se expande y presiona sobre el hígado, agrandando su tamaño.

  • Fatiga

Puede estar acompañada de problemas de concentración y confusión. La falta de energía se debe a que el hígado no puede funcionar correctamente, lo que hace que el metabolismo se vuelva más lento y se experimente un cansancio inexplicable.

  • Orina oscura

El color de la orina puede alertar sobre diferentes complicaciones de salud. Este líquido transporta toxinas y desechos y, en el caso de padecer hígado graso, la orina se puede tornar de un color más oscuro de lo habitual.

Se debe resaltar que, ante señales de desmejoramiento de la salud, se debe visitar al médico antes de tomar algún tratamiento.