Vida Moderna
¿Qué no se debe comer si se está enfermo de los riñones?
Es importante mantener una dieta saludable y equilibrada para contrarrestar cualquier afección.
De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud (OMS) “la diabetes es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular y amputación de los miembros inferiores”, por lo que se encuentra altamente relacionada con los riñones.
Es una enfermedad que entre 2000 y 2019 “las tasas de mortalidad por diabetes normalizadas por edades aumentaron en un 3 %”, por lo que quienes son diagnosticados con esta afección necesitan de un debido tratamiento.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que en Estados Unidos, por lo menos 1 de cada 3 adultos tienen diabetes y una enfermedad crónica de los riñones.
Cabe recordar que esta enfermedad se debe a la no producción de insulina por parte del páncreas (diabetes del tipo I) y/o la resistencia de las células a ella (diabetes del tipo II) que trae graves complicaciones, incluso las mujeres en embarazo pueden padecerla.
Y los riñones son dos órganos importantes para el buen funcionamiento del cuerpo, porque a través de ellos, se eliminan las toxinas a través de la orina.
La National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases explica que los riñones participan en la producción de hormonas, mismas que ayudan a regular la presión arterial, en el bienestar del sistema óseo y en la producción de glóbulos rojos.
Por esto, la Clínica Mayo asegura que el carcinoma de células renales se considera uno de los cánceres más comunes. Sus síntomas más relevantes son la pérdida de apetito, el sangrado en la orina, fiebre, debilidad y cansancio.
¿Qué comer?
Por ende, es importante cuidar los riñones con una dieta balanceada supervisada por un profesional de la salud, en la que se debe reducir la ingesta de sal, pero incrementar la de frutas, verduras y grasas.
La OMS dice que “el sodio es un nutriente esencial necesario para mantener el volumen plasmático, el equilibrio ácido básico, la transmisión de los impulsos nerviosos y el funcionamiento normal de las células”.
De esta manera, aconseja hacer preparaciones con solo 5 gramos al día, porque la concentración de sal aumenta la presión arterial y puede provocar la retención de líquidos. También asegura que puede ocasionar problemas cardíacos e incrementar el riesgo de un accidente cardiovascular.
“En la alimentación, la sal puede provenir de alimentos elaborados, ya sea porque son particularmente ricos en sal (como platos preparados, carnes procesadas como el tocino, el jamón y el salame, quesos, tentempiés salados, fideos instantáneos, etc.), ya porque suelen consumirse en grandes cantidades (como el pan y los productos de cereales elaborados)”, subraya la entidad internacional en su portal web.
Es entonces que los CDC explican que los riñones cuando se encuentran en deterioro pierden su capacidad de regular el agua y el sodio, por lo que una prevención para no desarrollar complicaciones en la salud es disminuir su consumo, y por ende, se nivelará la presión arterial.
Además, aconseja evitar el consumo exagerado de potasio, proteína y fósforo, mismos que no son apropiados para una enfermedad crónica de los riñones.
Por ejemplo, el potasio es un nutriente importante para el sistema muscular, sin embargo, una persona con un diagnóstico renal, le puede ocasionar problemas al corazón; en el caso de las proteínas, son también importantes para la salud, pero un exceso en quienes tienen una enfermedad en sus riñones puede deteriorarlos más porque deben sobre esforzarse.
En conclusión, una persona con un problema renal y con diabetes debería consumir frutas como las uvas, las cerezas, las manzanas; verduras como la cebolla y la coliflor; y carbohidratos como la pasta.