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La fibromialgia desencadena un dolor generalizado en el cuerpo. | Foto: Getty Images

SALUD

¿Qué partes del cuerpo duelen por la fibromialgia?

Además del dolor, esta enfermedad ocasiona otras molestias como cansancio, trastornos del sueño y ansiedad o depresión.

4 de diciembre de 2021

La fibromialgia es un trastorno que se caracteriza por un dolor musculoesquelético generalizado, el cual normalmente está acompañado por fatiga, dificultades cognitivas y bajo estado de ánimo.

Los especialistas consideran que esta enfermedad amplifica las sensaciones de dolor porque afecta el modo en que el cerebro y la médula espinal procesan las señales que lo generan.

Además de dolor, la fibromialgia puede ocasionar rigidez generalizada, sobre todo al levantarse en las mañanas, y sensación de inflamación en manos y pies. También pueden notarse hormigueos poco definidos que afectan de forma difusa sobre todo a las manos.

Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar fibromialgia. El instituto Mayo Clinic indica que muchas personas con esta enfermedad también tienen dolores de cabeza tensionales, trastornos de la articulación temporomandibular, síndrome de colon irritable, ansiedad y depresión. Se estima que este es un padecimiento que afecta entre el 2 % y el 6 % de la población global.

Los principales síntomas de esta enfermedad son el dolor generalizado, la fatiga, las dificultades cognitivas y la depresión. En el primer aspecto, generalmente se describe como un dolor leve, molesto y constante, que dura al menos tres meses.

Así mismo, las personas que padecen fibromialgia con frecuencia se despiertan cansadas, aunque a la vez manifiestan que duermen mucho. En muchas oportunidades, el sueño se interrumpe por el dolor, y muchos pacientes con tienen otros trastornos del sueño, como síndrome de las piernas inquietas y apnea del sueño.

Fibromialgia
La fibromialgia puede generar fatiga e incluso rigidez en algunas partes del cuerpo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Con respecto a las dificultades cognitivas, estos pacientes pueden enfrentar un síntoma comúnmente llamado “fibroniebla”, el cual dificulta la capacidad de enfoque, atención y concentración mental.

Puntos dolorosos a la presión

Dado que esta enfermedad se caracteriza por sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos, el American College of Rheumatology, definió unos criterios de exploración que son utilizados para llegar hasta estos puntos en donde existe dolor al presionar.

Estos puntos determinados son los codos, glúteos, en la parte interna de las rodillas, en la zona externa de las caderas, entre los omóplatos, debajo de la clavícula, en la zona superior del pecho, en la nuca o base del cráneo, en los músculos inferiores del cuello y en los músculos trapecio situados en la espalda junto a los hombros.

¿Qué consecuencias tiene esta enfermedad?

Por tratarse de una enfermedad crónica, en la gran mayoría de los pacientes los síntomas permanecen invariables a lo largo de los años. Sin embargo, lo que determina la evolución de la enfermedad son las consecuencias que estos síntomas van produciendo en la vida del paciente, indica el portal especializado Cinfasalud.

Por ejemplo, la falta de actividad física o la ansiedad pueden conducir a la aparición de sobrepeso y de diversas alteraciones metabólicas, como elevación de los niveles de azúcar o de colesterol, lo que a su vez puede llevar a hipercolesterolemia o hipertensión arterial.

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Las mujeres son la población más afectada por esta enfermedad, | Foto: Getty Images

Además, las repercusiones sobre los diferentes aspectos de su vida como el trabajo, la vida familiar, la economía doméstica, o sobre los aspectos sociales y de salud también son importantes. De acuerdo con los expertos, la calidad de vida percibida por los pacientes con fibromialgia no es buena y puede ser incluso más compleja que la de otros con otras enfermedades crónicas.

Los especialistas aseguran que para la fibromialgia no existe una cura definitiva. El tratamiento médico consiste básicamente en mejorar la calidad de vida del paciente, reduciendo el dolor y el resto de los síntomas.

Pero resulta importante controlar los hábitos de vida del paciente para mejorar la calidad del sueño y tomar ciertos medicamentos, siempre y cuando el médico así lo indique: analgésicos para aliviar el dolor, relajantes musculares o fármacos antidepresivos. Todo esto acompañado de una dieta especial para el manejo de la enfermedad.