Vida Moderna

¿Qué pasa cuando se duerme con el cabello mojado?

El cabello necesita agua para hidratarse y tener mayor vitalidad.

5 de enero de 2023
Bañarse el cabello
Se recomienda bañar el cabello cada 24 o 48 horas. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images/Image Source

El cabello es considerado como una armadura que tiene la cabeza, puesto que su función va más allá de la estética y controla la temperatura. Entonces, hay que aprender a cuidar esta parte de la mejor manera posible.

Teniendo en cuenta consideraciones dadas por la organización americana Kids Health, se detalla que el crecimiento del cabello se da conforme a la creación de nuevas células en la base de la raíz, así que el cuero cabelludo, de donde sale el pelo, también cumple una vital función.

Especialistas en cirugía capilar dicen que otra de las funciones que tiene el cabello es la de brindar seguridad, debido a que “extiende nuestras capacidades sensoriales y el sentido del tacto, alertándonos de estímulos externos más rápido”, según Inhairclinic de Madrid.

Cuidado del cabello
El cabello se puede quebrantar si no se cuida. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Una de las acciones más comunes que se convierte en un hábito para mantener al cabello limpio y cuidarlo, según los productos que se utilicen, es el lavado. Hay quienes lavan su pelo todos los días, como también existen personas que lo hacen cada dos días o dependiendo de sus consideraciones.

El portal Cuídate Plus consigna que lavarse el cabello todos los días no es un problema, siempre y cuando se utilicen elementos libres de sal y químicos. Asimismo, si la persona produce mucha grasa, debe bañarlo más veces, en comparación con los que tienen el cabello seco.

Así las cosas, expertos como Rocío Gil, dermatóloga de la Unidad de Tricología y Trasplante Capital del Grupo Pedro Jaén, en España, indica que “lavarse el pelo cada 24-48 horas es lo recomendable para mantener una adecuada higiene del cuero cabelludo”.

Baño / Ducha
Si la persona tiene el cabello grasoso debe bañárselo con más frecuencia. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

En adición, si el sujeto tiene el cabello muy quebradizo o frágil debe evitar aplicarse tratamientos térmicos, y si la persona sufre de cuero cabelludo sensible e irritable, se aconseja lavar el pelo entre dos o tres veces a la semana.

En vista de lo anterior, el cabello necesita agua para hidratarse y darle mayor vigorosidad, pero hay momentos en los que su lavado se propina en horas de la noche, antes de ir a la cama. Cuando sucede eso, puede darse complicaciones como la aparición de hongos o infecciones.

El sitio web de laboratorios Vichy comparte que “la fibra capilar retiene gotas de agua mientras se duerme, donde pueden proliferar hongos, bacterias o ácaros”. Asimismo, no se descarta que aparezca la caspa por esta acción.

Dado el caso en el que aparezcan hongos en el pelo y el cuero cabelludo, los conocedores del tema precisan que puede tratarse de un diagnóstico inicial de alopecia, puesto que generan picor y, por ende, la caída del cabello.

Por otro lado, en cuanto al secado del cabello, gran parte de la población mundial da uso a elementos tecnológicos para que esta parte de la cabeza deje de estar mojada. Los especialista en cuidado y cirugía capilar sostienen que dicha práctica no es del todo buena, ya que es mejor optar por un secado natural que no comprometa la fuerza del pelo y provoquen opacidad.

Los malos hábitos pueden dañar el cabello.
Los malos hábitos pueden dañar el cabello. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

“El cabello sano es el que brilla y no se cae en forma abundante. Un cabello opaco y quebradizo es indicio de algún problema de salud del organismo o de la zona afectada, y el agua en el cabello durante el descanso puede hacerle perder su fuerza y brillo natural”, agrega los citados laboratorios.

No obstante, si la persona llega a dormir con el cabello mojado, la recomendación que se hace es cubrirlo con una toalla. Por su parte, la revista Vogue aconseja utilizar tratamientos con base en ingredientes naturales como la sábila, el aguacate, la manzanilla y el aceite de argán.

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