Vida Moderna

¿Qué pasa en el cuerpo cuando se comen legumbres con frecuencia?

Las legumbres son uno de los alimentos más destacados por el impacto generado en la salud.

Redacción Semana
4 de octubre de 2023
Legumbres
¿Qué pasa en el cuerpo cuando se comen legumbres con frecuencia? Imagen de referencia. | Foto: Getty Images

En la variedad de productos saludables existentes, se destacan las legumbres, las cuales están presentes en varios tipos de dieta.

Con base a la información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se sabe que las legumbres son una clase de vegetales conocidos como guisantes en forma de semillas. Desde hace millones de años son consumidas por humanos y animales, por lo que tienen una variedad de beneficios para la salud.

La organización internacional expone que las legumbres son utilizadas como acompañamiento para las hortalizas, por lo que es recomendable emplearlas como acompañamiento en diferentes preparaciones. Adicionalmente, se les puede sacar provecho mediante la extracción de aceite para mejorar el sabor de las ensaladas.

Entre las legumbres más conocidas, se destacan los frijoles (en sus diferentes presentaciones) , garbanzos, arvejas, lentejas, altramuces y guisantes. Todos son de origen natural, por lo cual no están acompañados de complementos químicos ni nada relacionado.

Fríjoles
Los fríjoles son las legumbres más famosas. | Foto: Getty Images

Para el año 2016, la FAO reconoció a las legumbres como uno de los alimentos con mayor aporte nutricional, siendo importante en pacientes con malnutrición. Esta condición médica radica en comer en pocas o grandes cantidades fuera de la media, lo cual termina afectando la calidad de vida en las personas.

En aras de mitigar esa situación, las legumbres contienen un doble en la cantidad de proteínas por encima de los cereales integrales, lo cual permite que una módica porción de éstos genere un efecto mayor que otros productos; especialmente por la influencia grande generada en la absorción de proteínas.

Las legumbres son un excelente alimento complementario para que los lactantes y niños pequeños satisfagan sus necesidades diarias de energía. Es por ello que se recomienda incluirlas en la alimentación de menores de edad y en programas escolares.

Mantener un buena salud de los huesos es fundamental para poder desempeñar las actividades diarias.
Las legumbres fortalecen la salud ósea. | Foto: Getty Images

Por otro lado, su alto contenido de nutrientes genera que sea una opción ideal para las personas vegetarianas y veganas, por el hecho que la ingesta adecuada ofrece los minerales necesarios para tener energía.

Al combinarse con alimentos ricos en vitamina C, el gran contenido de hierro de las legumbres puede convertirlas en un alimento poderoso para reabastecer las reservas de hierro. Bajo ese punto, este alimento es favorable en pacientes mayores con complicaciones sobre ese asunto.

Por otro lado, estos alimentos son fundamentales para los pacientes diabéticos, debido a que poseen un bajo índice glucémico, contenido bajo de grasa y alta proteína. Las tres propiedades en cuestión aumentan la sensación de saciedad y contribuye en estabilizar los niveles de azúcar en la sangre.

Vitaminas que alivian el cansancio.
Las legumbres se destacan por las vitaminas proporcionadas. | Foto: Getty Images

El aporte vitamínico de las legumbres también es importante. Los expertos aseguran que la presencia del complejo C y folato reducen el riesgo de anomalías congénitas, anemias y promueven la salud ósea.

Unas ventajas particulares ofrecidas por las legumbres es que no generan efectos contraproducentes. Se cree que el consumo ocasiona hinchazón o flatulencia; pero la verdad es que no es así. Todo radica en la buena preparación.

Las legumbres se pueden comer de muchas formas y en diferentes momentos del día. En algunos países asiáticos, los garbanzos hervidos, fríjoles mundos y habas de Lima son alimentos altamente comunes en los desayunos. En cambio, los países europeos (como Italia) se caracterizan por añadir legumbres como segundo plato en los almuerzos, junto a sopas, ensaladas, pastas o atún.