Vida moderna

¿Qué pasa en el cuerpo de los niños a los 7 años de edad?

Los CDC de EE. UU. explicaron algunos indicadores de desarrollo que presentan los menores en esta etapa.

30 de marzo de 2022
Niños
Los CDC de EE. UU. explicaron algunos indicadores de desarrollo que presentan los menores en esta etapa. | Foto: Getty Images

Los Centros de Control de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) explicaron los cambios que sufren los cuerpos de los niños a los 7 años de edad, los cuales denominaron como indicadores de desarrollo.

La entidad explicó que cuando llega esta etapa, los niños ya han adquirido habilidades como lo es el vestirse por sí solos o amarrarse los zapatos, y comienzan un proceso para independizarse un poco de sus familiares, al tiempo que sus lazos de amistad se vuelven más fuertes, pues según la entidad, “en esta etapa desarrollan rápidamente habilidades físicas, sociales y mentales”.

Por esta razón, enfatizan que ”es fundamental que en esta etapa el niño aprenda a adquirir confianza en todas las áreas de la vida, como en las amistades, las actividades escolares y los deportes”.

Emocionalmente, la institución advierte que pueden presentar los siguientes cambios:

  • Muestran más independencia de los padres y la familia.
  • Comienzan a pensar en el futuro.
  • Entienden mejor el lugar que ocupan en el mundo.
  • Prestan más atención a las amistades y al trabajo en equipo.
  • Desean ser queridos y aceptados por sus amigos.

Respecto al razonamiento y aprendizaje, los menores:

  • Desarrollan rápidamente sus habilidades mentales.
  • Aprenden mejores maneras de describir sus experiencias, sus ideas y sus sentimientos.
  • Se enfocan menos en sí mismos y se preocupan más por los demás.

También impartió algunas recomendaciones sobre la crianza de los niños, entre las que se incluye:

  • Demostrarle afecto. Reconocer sus logros.
  • Ayudarlo a desarrollar el sentido de la responsabilidad; por ejemplo, pedirle ayuda con las tareas del hogar, como poner la mesa.
  • Hablarle sobre la escuela, los amigos y las cosas que desearía hacer en el futuro.
  • También sobre el respeto hacia los demás. Impulsarlo a ayudar a las personas necesitadas.
  • Ayudarlo a establecer metas alcanzables; de esta manera, aprenderá a sentirse orgulloso de sus logros, y a depender menos de la aprobación y el reconocimiento de los demás.
  • Enseñarle a ser paciente; por ejemplo, a esperar su turno y a terminar una tarea antes de ir a jugar. Anímelo a que piense en las posibles consecuencias antes de hacer algo.
  • Poner reglas claras y seguirlas; por ejemplo, establecer por cuánto tiempo puede ver la televisión y a qué hora tiene que acostarse. Ser claro acerca de los comportamientos que son aceptables y los que no lo son.
  • Hacer cosas divertidas en familia, como participar en juegos, leer y asistir a eventos en la comunidad.
  • Involucrarse en la escuela de su hijo. Conversar de vez en cuando con los maestros y el personal escolar para entender sus objetivos de aprendizaje y saber cómo trabajar juntos para ayudar al menor a lograr dichos objetivos.
  • Continuar leyéndole a su hijo. A medida que su hijo vaya aprendiendo a leer, involucrarlo en la lectura.
  • Utilizar la disciplina para guiarlo y protegerlo, en lugar de usar castigos que lo hagan sentirse mal consigo mismo. En vez de analizar lo que no debe hacer, explíquele lo que sí debe hacer.
  • Felicitarlo por su buen comportamiento. Es mejor centrarse más en elogiar las cosas positivas que hace su hijo (“te esforzaste mucho en resolver esto”) que en las características que no puede cambiar (“eres inteligente”).
  • Ayudarlo a enfrentar nuevos retos. Animarlo a resolver por sí solo sus problemas, como los desacuerdos con otros niños.
  • Motivarlo, tanto en la escuela como en la comunidad, a que participe en actividades de grupo como algún deporte, o a que aproveche las oportunidades de realizar trabajo voluntario.