Salud
¿Qué pasa en el cuerpo si se consume ajo en la noche?
Este alimento es rico en antioxidantes, vitaminas y minerales.
El ajo es un vegetal que se caracteriza por su versatilidad y sabor. Sus usos gastronómicos son diversos, pero también se ha consolidado como un remedio casero para tratar y prevenir el desarrollo de diversas afecciones, debido a la cantidad de componentes nutricionales.
Es un producto que se utiliza para aliviar patologías relacionadas con el corazón y el sistema sanguíneo, como presión alta, colesterol elevado y enfermedades de las arterias coronarias. Además, es un alimento al que se le atribuyen propiedades, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas y antimicrobianas y por ello tradicionalmente se emplea en el tratamiento de bronquitis crónica, asma bronquial y gripa, precisa información de la editorial académica Elsevier, especializa en contenido científico, técnico y médico.
Este vegetal contiene minerales como manganeso, selenio, calcio, cobre o potasio y vitaminas B6 y C; tiene pocas calorías, y se aconseja incluirlo en el marco de una dieta equilibrada y saludable para potenciar sus beneficios.
Según el portal Healthline, la mayoría de sus bondades para la salud está relacionada con los compuestos de azufre que se forman cuando se cortan, trituran o mastican los dientes de ajo crudo. Uno de los más reconocidos es la alicina.
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Para consumirlo, lo ideal no es tragarlo entero. Lo correcto es machacarlo o, mejor aún, cortarlo en finas láminas y, si se quiere suavizar un poco el sabor, mezclarlo con aceite de oliva, de lino, nuez o coco. También se puede tomar en té.
El portal Gastrolab de México, indica que hay quienes aseguran que consumir ajo en ayunas o por las noches es lo más óptimo, pero más allá de la hora o el momento, lo recomendable es un consumo regular para obtener sus beneficios.
Se dice que si se come en la noche, el ajo tiene contiene compuestos que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que contribuye a mejorar la calidad del sueño. Adicionalmente, es fuente de antioxidantes que aportan para prevenir la oxidación causada por los radicales libres en las diferentes células del organismo, ayudando, entre otras cosas, a prevenir el envejecimiento.
Cuando una persona tiene gripa o problemas respiratorios, tomar el ajo antes de dormir también ayuda debido a que estimula las funciones respiratorias gracias a sus propiedades expectorantes y antisépticas, facilitando la respiración.
Contra el colesterol
Este alimento ayuda a reducir los niveles de colesterol “malo” LDL y los triglicéridos en la sangre, debido a que sus compuestos inhiben su oxidación, reduciendo así el riesgo de sufrir arterosclerosis (formación de placas en las arterias). El portal de bienestar y salud Tua Saúde indica que también disminuye la presión arterial alta, debido a que ejerce un efecto hipotensor y favorece la circulación de la sangre por ser vasodilatador.
Otro de los beneficios que el ajo le ofrece al corazón es que ayuda a reducir la presión sanguínea en personas con hipertensión. Un artículo publicado en El Nuevo Herald indica que en un estudio, el extracto de ajo envejecido en dosis de 600-1.500 miligramos fue tan eficaz como el medicamento Atenolol a la hora de reducir la presión sanguínea durante un periodo de 24 semanas.
Un estudio del National Center for Biotechnology Information publicado en PubMed determinó que un suplemento diario de ajo redujo la cantidad de resfriados en un 63 % en comparación con un placebo, refiere un artículo del medio digital Business Insider.
De acuerdo con la citada fuente, existen estudios que apuntan a la capacidad de este producto para prevenir el cáncer. Uno de ellos fue realizado por científicos de la Universidad de Medicina de China y publicado en la revista Asia-Pacific Journal of Clinical Oncology, en el cual se concluyó que el ajo, la cebolla y otras hortalizas de la familia allium tienen potencial para prevenir el cáncer colorrectal.
Adicionalmente, aporta efectos antibacterianos y por ello se dice que puede ser efectivo contra numerosas bacterias, entre ellas la salmonela y la escherichia-coli.
Por último, es un antiinflamatorio natural, gracias a la alicina y a sus antioxidantes. Estos componentes disminuyen la respuesta inflamatoria en el organismo, la cual puede ser causada por diversas enfermedades. Asimismo, sus compuestos sulfurados le proporcionan propiedades analgésicas y modulan la respuesta del sistema inmune.
Lo recomendable es incluir este alimento en el marco de una alimentación equilibrada y hábitos saludables como la práctica regular de ejercicio.