Mandarina
Cítricos: Clementinas en un cuenco de madera rústica. | Foto: Getty Images

Vida Moderna

¿Qué pasa en el cuerpo si se toma agua de mandarina y cómo prepararla?

La nobiletina que se encuentra en altas concentraciones en mandarina, previene la obesidad y ofrece protección contra la diabetes tipo 2 y aterosclerosis.

13 de julio de 2022

Las mandarinas podrían ser amadas por muchos, pero odiadas por otros. Gracias a su fuerte sabor y olor la convierten en una fruta bastante controversial. Sin embargo, resulta tan fácil de pelar y de comer, por lo que se han convertido en una de las frutas predilectas de los niños.

Los mandarinos, según la mitología, cubrían la cordillera del Atlas y crecían en el jardín de las Hespérides. No obstante, su origen real se sitúa en Indochina y el sur de la China, donde las primeras referencias a su cultivo se remontan al siglo XII AC.

Ahora bien, en cuanto a sus propiedades para la salud, científicos de la Universidad de Western Ontario, en Canadá, afirman que la nobiletina, que se encuentra en altas concentraciones en mandarina, previene la obesidad y ofrece protección contra la diabetes tipo 2 y aterosclerosis.

La mandarina contiene antioxidantes que pueden evitar algunas enfermedades y el envejecimiento prematuro. Foto: Gettyimages.
La mandarina contiene antioxidantes que pueden evitar algunas enfermedades y el envejecimiento prematuro. Foto: Gettyimages. | Foto: Foto Gettyimages

Beneficios de la mandarina para la salud

Refuerza el sistema cardiovascular

  • Su riqueza en potasio actúa como diurético natural, mientras que flavonoides como la hesperidina protegen las paredes de los vasos sanguíneos y la pectina ayuda a reducir el colesterol perjudicial (LDL).
  • De esta manera reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

Ayuda al colesterol

  • Las propiedades para reducir el colesterol de la sangre se encuentran en la cáscara de mandarina. Ahí se concentra 20 veces más la cantidad de compuestos llamados flavonas polimetoxilatados que en el jugo.
  • Se cree que estas sustancias ayudan a metabolizar mejor las grasas y triglicéridos depositados en el hígado”, afirma un estudio publicado en Journal of Agricultural and Food Chemistry.

Evita el estreñimiento

  • La mandarina es fuente natural de fibra, que se encuentra en la pulpa blanca que hay debajo de la piel y entre los gajos.
  • Esta sustancia estimula el movimiento intestinal y reduce la absorción de grasas y sustancias tóxicas.

Elimina el ácido úrico

  • El elevado contenido en agua, potasio y ácido cítrico producen un efecto diurético que favorece la eliminación del ácido úrico y sus sales.
  • Alcaliniza la orina e inhibe la aparición de infecciones en las vías urinarias.

Ayuda al embarazo y a los deportistas

  • El ácido fólico y la vitamina C son imprescindibles en los procesos de división celular de los primeros meses de gestación.
  • Por otra parte, la variedad de nutrientes de esta fruta ayuda a reponer el líquido y los minerales perdidos tras el ejercicio.

Combate la anemia

Aliada de las defensas frente a la gripa

  • La medicina tradicional china ya consideraba la mandarina una materia de primer orden para conservar la salud. Hoy sabemos que refuerzan la inmunidad.
  • Tomar unas cuatro mandarinas diarias es un buen complemento antioxidante y estimulante de las defensas, sobre todo gracias a su riqueza en vitamina C, que ayuda a prevenir gripes y resfriados.

Agua de mandarina

Preparación:

  • Esta receta no funciona por gramos sino por volumen
  • Tomar un kg de mandarina y ponerlo en la licuadora, una vez bien molidas las mandarinas cubrirán 1 recipiente entero de la licuadora.
  • Al tener una jarra de pulpa licuada de mandarina, sin colar, se debe poner en la vitrolera, a la que se le agregará otra jarra de agua natural y tres cucharadas de azúcar.
  • Remover bien para que se mezcle todo.
  • Luego, añadir hielo suficiente y al gusto.
  • Finalmente, estará lista para consumir el agua fresca de mandarina.

Té de cáscara de mandarina

Preparación:

  • Hervir 1 taza de agua.
  • Cuando alcance el punto máximo de ebullición, agregar la cáscara de 1 mandarina, bajar el fuego, y esperar que burbujee 2 o 3 minutos más.
  • Agregar 1 cucharada de manzanilla, lavanda o valeriana. Dejar que repose el té de cáscara de mandarina por unos minutos, y consumirlo frío o tibio.