Vida Moderna
¿Qué pasa si hay un exceso de sodio en el cuerpo?
Altos niveles de este mineral pueden llegar a ser un factor de riesgo para el desarrollo de ciertas enfermedades.
El sodio es un elemento que necesita el cuerpo para un buen desarrollo de algunas de sus funciones. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, MedlinePlus, este mineral sirve “para controlar la presión arterial y el volumen sanguíneo”, al igual que cumple funciones en los músculos y los nervios para que funcionen apropiadamente.
“Se presenta de manera natural en la mayoría de los alimentos. La forma más común de sodio es el cloruro de sodio, que es la sal de cocina. La leche, las remolachas y el apio también contienen sodio en forma natural. El agua potable también contiene, pero la cantidad depende de la fuente”, precisó la entidad.
No obstante, en cantidades adecuadas, la ingesta de sodio tiene múltiples funciones necesarias para el buen funcionamiento del organismo. Aunque, la plataforma del Gobierno de México advirtió que exceder su consumo podría ser “un factor de riesgo para desarrollar hipertensión arterial, problemas en el corazón como insuficiencia cardiaca e infartos, accidente cerebrovascular (hemorragia), daño en riñones que lleva a insuficiencia renal e incluso la posibilidad de presentar cáncer gástrico o colorrectal, entre otros”.
MedlinePlus recomendó la ingesta en adultos sanos de 2,300 mg de sodio por día. Los adultos que sufran de presión arterial alta no consumir más de 1,500 mg al día. Por último, “las personas que padecen insuficiencia cardíaca congestiva, cirrosis hepática y enfermedad renal pueden necesitar cantidades más bajas”.
De hecho aunque no hay restricciones de la ingesta de este mineral, específicas para bebés, niños y adolescentes, la fuente mencionada estableció ciertos niveles adecuados para un crecimiento saludable:
- Bebés menores de 6 meses: 110 mg
- Bebés de 6 a 12 meses de edad: 370 mg
- Niños de 1 a 3 años de edad: 800 mg
- Niños de 4 a 8 años de edad: 1,000 mg
- Niños y adolescentes de 9 a 18 años de edad: 1,500 mg
Señales que indican el exceso en el consumo de sal
En primer lugar, si la persona orina con frecuencia, podría ser un indicador de consumo excesivo de sal. Cuando se consume mucha sal, el cuerpo necesita más agua para equilibrar la concentración de sodio. Esto hace sentir sed todo el tiempo, lo que indica una sensación de tener que beber más. Como consecuencia inevitable, también hay una mayor necesidad de orinar con más frecuencia.
En segundo lugar, si nota que se hinchan los pies y las manos, puede ser un signo de retención de líquidos debida al consumo excesivo de sal. Cuando se ingiere demasiada sal, los riñones tienen dificultades para eliminar todo el sodio del organismo, lo que provoca una acumulación de agua y causa edemas en las extremidades, sobre todo si se tiene costumbres sedentarias o se pasa mucho tiempo sentado.
Por otra parte, hay que estar pendiente de los dolores de cabeza. Si sufre frecuentes jaquecas, esto también puede estar relacionado con un consumo excesivo de sal. Una ingesta elevada de sal puede provocar deshidratación, lo que a su vez puede desencadenar dolores de cabeza. Beber más agua puede aliviar este tipo de cefaleas, pero si las sufre con frecuencia, es aconsejable que reevaluar el consumo de sal y explorar alternativas saludables para condimentar las comidas.
Alternativas más saludables de sal
Pansalt
Se trata de una sal iodada creada en Finlandia. Es baja en sodio, rica en potasio y magnesio. Puede ayudar a reducir la presión arterial en lugar de aumentarla. Tiene un 56 % de cloruro de sodio (la sal normal el 100 %).
Biosal
Es una mezcla cloruro de sodio con cloruro de potasio. Contrarresta los efectos negativos indicados antes. Es menos nociva, pero no tiene nutrientes, además de haber sido tratada con blanqueadores, químicos y yodo.