¿Qué pasa si se come arroz en las noches?

El arroz es uno de los alimentos que más se consumen en el mundo, especialmente en regiones como Asia, Oriente Medio y América Latina. Es utilizado en la preparación de diversas recetas gastronómicas y se le atribuyen diversos beneficios para la salud.

El portal Consalud, de España, indica que se trata de un alimento que brinda mucha energía, debido a que es rico en carbohidratos. Su consumo aumenta la actividad metabólica gracias a las vitaminas, minerales y componentes orgánicos que contiene.

Por otro lado, incluye fibra, especialmente el integral. Esto favorece el proceso digestivo, previniendo el estreñimiento e hinchazón estomacal. La fibra también genera sensación de saciedad, lo que evita que las personas estén picando de manera permanente, evitando el aumento de peso.

Otra de sus bondades para el organismo es que es bajo en grasa. El colesterol y el sodio no forman parte de este nutriente, por lo que puede ser un alimento ideal para hacer parte de una dieta equilibrada.

Lo ideal, según el portal Cuerpo Mente, es el consumo de arroz integral. Este producto tiene un menor índice glúcemico que el blanco y mayor riqueza vitamínica, ayuda a mantenerse vital y a equilibrar el ánimo. Dentro de los carbohidratos, el almidón es el que más abunda y tiene la ventaja de absorberse con lentitud, por lo que le otorga al organismo energía gradual y evita que se produzcan picos de glucemia en la sangre.

De acuerdo con información de este sitio web, una ración de 80 gramos en crudo de arroz integral proporciona el 30 % del magnesio que una persona requiere al día, una cuarta parte de las vitaminas B3 y B6, una quinta parte de B1 y B5 y hasta un 16 % del ácido fólico.

¿Es bueno comerlo en las noches?

Existen diversas opiniones en torno a si es un producto que se puede comer en la noche o no. Hay quienes aseguran que puede hacer subir de peso y otros indican que no es bueno para la salud. Lo cierto, dice el portal Mejor con Salud, es que este tipo de alimentos se puede consumir a cualquier hora del día, pero es clave hacerlo de manera eficiente.

La estrategia para la alimentación de la cena está en las proporciones, la cantidad y el tipo de alimentos que se consumen, lo que quiere decir que no está prohibido ingerir carbohidratos, pero sí se deben evitar aquellos que son complejos y provienen de cereales, harinas y pastas, para dar paso a los que provienen de vegetales y otras fuentes.

El arroz debe consumirse primordialmente durante el día. Sin embargo, por ejemplo, si la persona hizo ejercicio en la tarde, la noche es un momento para consumir este alimento, pero en cantidades indicadas. Su función principal será recuperadora. De este modo ayudará a reponer el glucógeno muscular y hepático, de acuerdo con una investigación publicada en la revista Current Molecular Medicine.

Cuando esto no sucede y a la mañana siguiente mañana se vuelve a practicar ejercicio extenuante, el riesgo de lesión muscular aumenta. Por ello, es fundamental asegurar que los niveles de glucosa circulante y glucógeno muscular sean los adecuados antes de un ejercicio de alta intensidad.

No obstante, si la idea es reducir el peso, una posible solución es eliminar los carbohidratos de la cena y realizar ejercicio en ayunas. Pero si se lleva a cabo esta estrategia, el ejercicio matutino debe ser de baja intensidad para minimizar riesgos.

El consumo de arroz en la noche tiene una función energética y está orientado, sobre todo, a deportistas de carácter anaeróbico.

¿Quiénes no deben comer?

Los expertos señalan que en el caso de las personas sedentarias que no practican ejercicio regularmente, los carbohidratos de noche no suelen ser muy funcionales.

Para la noche es mejor recurrir a alimentos de tipo proteico y verduras. Platos con volumen y baja densidad energética que permitan irse a la cama sin apetito y descansar lo adecuado, pero que no aporten una glucosa que no se va a utilizar ni a almacenar en forma de glucógeno.

De este modo, y de acuerdo con una investigación hecha en la revista Nutrients, cenar temprano y ligero resulta una estrategia eficaz si se trata de perder peso.