Vida Moderna

¿Qué pasa si se come lentejas todos los días?

Se recomienda consultar con un nutricionista para incluirla en un plan de alimentación.

23 de agosto de 2022
Las lentejas son granos ricos en minerales.
Las lentejas son granos ricos en minerales. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De acuerdo con el portal de salud Tua Saúde, en uno de sus artículos revisado por la nutricionista, Tatiana Zanin, señala que las lentejas son ricas en carbohidratos, fibras y minerales como el magnesio y el zinc.

Aunque las hay de distintos colores, ¿se pueden comer todos los días? Tal y como lo afirma el sitio web, su consumo regular puede ayudar a:

  • La diabetes: una enfermedad que se desarrolla cuando el páncreas no produce insulina y/o las células se resisten a ella. Teniendo en cuenta que existen tres de su tipo: la 1, la 2 y la gestacional.
  • El colesterol: la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, lo describe como “una sustancia cerosa” que se acumula en las paredes de las arterias, provocando enfermedades cardiacas. Sin embargo, se debe tener en cuenta que existe uno bueno (HDL) y uno malo (LDL), siendo este último peligroso para la salud provocando altas probabilidades de un ACV.
  • Contrarrestar el cáncer: aunque la ingesta regular de lenteja es beneficiosa para combatir o prevenir el cáncer, no significa que lo elimine, sino que gracias a sus antioxidantes que cumplen con restaurar las células del cuerpo, mitigan las probabilidades de padecer alguna enfermedad terminal, como por ejemplo, cáncer de colon.
  • Prevenir la osteoporosis: este alimento al tener calcio puede prevenir enfermedades que aquejan las células del cuerpo, exactamente las de los huesos.
La falta de calcio puede producir osteoporosis. Foto: Getty Images
La falta de calcio puede producir osteoporosis. Foto: Getty Images | Foto: Getty Images
  • Fortalecimiento del sistema inmune: cuando el organismo se encuentra sin defensas, es aquí en donde aparecen problemas de salud como la gripe, o quizá, algunos otros más graves como la inmunodeficiencia primaria.
  • Prevenir la anemia: esta enfermedad se desarrolla por el déficit de glóbulos rojos que transportan oxígeno a los tejidos del cuerpo gracias a la hemoglobina. Por ende, el consumo de lentejas puede contrarrestar esta afección por su alto contenido en hierro.

Se recomienda consultar con un nutricionista para incluirla en una dieta balanceada y apropiada para el estado de salud de cada persona, pues su consumo alterno con otros puede ser más beneficioso.

¿Cuánto comer?

En el mercado se pueden encontrar lentejas de diferentes colores como verdes o cafés, pero existen otras negras, rojas, amarillas y anaranjadas, que de acuerdo con el sitio web mencionado, son usualmente incluidas en el plan alimenticio de un bebé, ya que estas quedan blandas al cocinarlas y con una textura más suave para ellos, contrarrestando el estreñimiento, por ejemplo, una afección que sufren muchos de los menores.

Por su parte, Cuerpomente, señala que una persona debería consumir entre 60-80 gramos acompañada de una porción de arroz u otro ingrediente para que resalte su valor proteico.

¿La ingesta de lentejas tiene efectos secundarios?

Un artículo escrito por Elisa Morales, publicado por Mejor con Salud, menciona que las lentejas están compuestas de purinas, por lo que no se recomienda su consumo en personas propensas a padecer cálculos renales, o tal vez, gota. Cabe destacar que la anterior afirmación se debe a un trabajo de investigación titulado “Proyecto de Procesamiento de Enlatado de Lenteja del 2011.”

El Instituto Nacional del Cáncer señala que las purinas “son compuestos químicos” que participan en la construcción de ARN y ADN. Asimismo, puntualiza que se encuentran en las carnes: “Se descomponen en el cuerpo para formar el ácido úrico, que se despide con la orina”, dice.

Creativo
Foto referencia sobre lentejas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cuando el cuerpo tiene altos niveles de ácido úrico, este puede desarrollar gota, que es una de las tantas artritis que aquejan a cualquier persona, inflamando sus articulaciones, y produciendo intensos dolores que aparecen de improvisto, volviendo más sensibles los dedos de los pies.

De acuerdo con la Clínica Mayo, los principales síntomas de esta afección que ataca los huesos es enrojecimiento, dificultad de movimiento, dolor intenso y continuo.