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¿Qué pasa si se come semillas de lino todos los días?
Este alimento es rico en ácidos grasos omega-3 y antioxidantes.
Las semillas de linaza se han consolidado con el paso de los años como un alimento muy saludable para el organismo. Tienen un sabor muy suave a nuez y son ricas en fibra y otros nutrientes. Las molidas son más fáciles de digerir y pueden proporcionar más nutrientes que las enteras, las cuales es posible que pasen por el sistema digestivo sin digerir, precisa MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
La citada fuente asegura que son una buena fuente de fibra soluble e insoluble que ayudan a mantener las deposiciones regulares y a prevenir el estreñimiento. La ingesta de este alimento también aporta vitamina B1, cobre, fósforo, magnesio y manganeso.
Las semillas de linaza son ricas en omega 3 y 6, conocidos por ser ácidos grasos esenciales. Estas son sustancias que el cuerpo necesita para funcionar, pero que no puede producir por sí solo.
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También contienen ácido linoleico, que es necesario para formar eicosanoides antiinflamatorios. Estos juegan un papel importante en la prevención de enfermedades como la artritis y el asma, así como algunas condiciones de salud relacionadas con el aparato reproductor femenino, precisa el instituto de investigación Mayo Clinic.
Aceites como el de canola y de soya contienen los mismos ácidos grasos que el de la linaza. Sin embargo, este último posee más. Junto a los mariscos, el aceite de linaza es una de las mejores fuentes de los ya mencionados omega-3. Estas propiedades y componentes le permiten ofrecerle una serie de beneficios al organismo si se consumen de manera regular, ojalá todos los días.
Protegen el corazón
Uno de los beneficios más importantes es que ayudan a cuidar la salud del corazón. “El organismo descompone el ácido alfalinolénico en ácido eicosapentaeinoico y ácido docosapentaenoico, los otros dos miembros de la familia omega-3. En conjunto poseen un efecto antiinflamatorio que ayuda a mantener en buen estado los vasos sanguíneos”, precisa el portal Cuerpo Mente.
También evitan la acumulación en ellos de colesterol y triglicéridos, lo que contribuye a la prevención de enfermedades como la arterioesclerosis y, en consecuencia, los infartos cardíacos y cerebrales o trastornos circulatorios.
Al respecto, Mayo Clinic indica que algunos estudios sugieren que el aceite de estas semillas beneficiaría a personas con enfermedad cardíaca. Las primeras investigaciones también sugieren que las semillas de lino podrían ayudar a bajar la presión arterial alta, la cual influye en que se presenten inconvenientes de salud relacionados con el corazón.
“Varios estudios demuestran que tomar semillas de lino a diario puede reducir los niveles del colesterol total y del colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL, o malo). Sin embargo, se requiere mayor investigación que soporte estas teorías.
Controlan la diabetes
La citada institución asegura que las semillas de lino ayudarían a reducir el nivel de azúcar en la sangre en personas con diabetes tipo 2. Sin embargo, no se ha comprobado que el aceite de lino tenga el mismo efecto, por lo que la recomendación es consumirlas enteras o molidas, preferiblemente en la segunda presentación.
Previenen enfermedades neurológicas
Los ácidos grasos esenciales omega-3 forman parte de la composición de las membranas neuronales, donde se producen las reacciones bioquímicas necesarias para el buen funcionamiento del cerebro, por lo que se dice que el aceite o las semillas de lino podrían utilizarse para combatir diferentes alteraciones neurológicas o para conservar y potenciar las facultades intelectuales, indica Cuerpo Mente.
“Las revisiones de estudios indican que puede ser de ayuda en algunos casos de déficit de atención e hiperactividad infantil, y que puede prevenir y reducir los síntomas de algunas psicosis y del trastorno bipolar”, argumenta la citada fuente.
Por último, Mayo Clinic asegura que si bien los resultados han sido variados con respecto al uso de las semillas de lino para el tratamiento de los síntomas menopáusicos, lo cierto es que su consumo en el marco de una dieta equilibrada ayudaría a mejorar la condición en esta etapa de la mujer.