¿Qué pasa si se come una granadilla de noche?

La granadilla es una fruta tropical con un alto valor nutricional que ofrece diversos beneficios al organismo. Es originaria de América y tiene diversos nutrientes, pues aporta fibra, minerales como potasio, calcio, hierro y fósforo, y vitaminas A, B1, B2, B3, B9, C, E y K.

Conocida con el nombre científico de Passiflora ligularis, está emparentada con el maracuyá y también es considerada una “fruta de la pasión”.

Es un alimento que, por lo general, se consume crudo, pero también se puede ingerir en forma de jugo, helado y yogur, entre otras. Es tan favorable para el organismo, que las personas pueden consumir varias unidades al día, incluso en la noche.

Esta fruta es utilizada como tranquilizante natural, ya que tiene propiedades que estabilizan los nervios. Por tal razón, ayuda a conciliar el sueño, a reducir los cólicos y disminuir el estrés y la ansiedad, por lo que ingerir una granadilla antes de ir a la cama podría ayudar en estos procesos.

Según información de la Agencia Peruana de Noticias, tiene compuestos asociados a una fuerte actividad antioxidante que combate la acción de los radicales libres que afectan a las células del organismo y favorecen la aparición de enfermedades.

Uno de los beneficios que se le atribuyen es que puede ayudar a controlar los niveles de colesterol en la sangre gracias a su alto contenido de fibra y a que es baja en grasas. Según la Fundación Española del Corazón, incorporar alimentos ricos en fibra en la dieta diaria es importante para evitar complicaciones de salud que puedan afectar el corazón.

De igual forma, los compuestos de esta fruta ayudan a mejorar y regular la presión arterial, para evitar la hipertensión. Esta es una afección en la que la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias con el transcurso del tiempo es lo suficientemente alta como para poder causar problemas de salud, como una enfermedad cardíaca, según información de la biblioteca médica MedlinePlus. Este es un padecimiento que incrementa a medida que las personas envejecen.

Asimismo, las semillas de la granadilla tienen un gran contenido de fibra, lo que favorece el tránsito intestinal y la convierte en un estimulante digestivo y laxante natural, por lo que ayuda a combatir el estreñimiento. Además, su pulpa en forma de mucosa recubre y ayuda a aliviar las úlceras y los cólicos intestinales, así como a controlar la acidez estomacal.

También se dice que el consumo regular de granadilla ayuda con el desarrollo de glóbulos rojos, blancos y plaquetas, de acuerdo con información del diario Perú 21.

El consumo de este alimento por parte de los niños resulta favorable, ya que ayuda en el proceso de crecimiento, esto debido a la amplia gama de nutrientes que posee.

Buena para la salud visual

Por ser una fruta rica en vitamina A, es buena para cuidar la salud de los ojos. Esta vitamina también ayuda al buen funcionamiento del corazón, los pulmones, los riñones y otros órganos.

Adicionalmente, por su alto contenido en fibra y agua es recomendada para ser incluida como parte de una dieta de adelgazamiento, pues sus aportes calóricos y de grasa son muy bajos.

Según información del portal Fruta Pasión, de España, la granadilla destaca por tener un valor de índice glucémico bajo. Esto significa que no provoca un aumento pronunciado del azúcar en la sangre después de ingerirla, por lo que puede ser una buena opción para incluirla en la alimentación de personas que padecen de diabetes.