SALUD
¿Qué pasa si se comen frutos secos todos los días?
Estos alimentos destacan por su aporte de vitaminas A, E, B, ácidos grasos omega-3 y minerales como zinc, calcio fósforo, magnesio, cobre, hierro y proteínas.
Los frutos secos son un grupo genérico de productos compuesto por granos, semillas o frutas. Una de sus principales características es la baja concentración de agua y un elevado contenido en grasas saludables.
Gracias a su composición nutricional, le ofrecen al organismo una serie de beneficios que pueden aprovecharse con su consumo regular, pero no en exceso. El portal Cuerpo Mente asegura que diversos estudios han evidenciado la importancia para la salud de su consumo diario y las bondades específicas que le brindan al corazón y el sistema circulatorio en el marco de una dieta equilibrada.
En la lista de opciones de estos alimentos están las nueces, almendras, avellanas, pistachos, castañas, anacardos y piñones, entre otras. Una publicación de la revista Mejor con Salud, escrita por Francisco María García, indica que se trata de alimentos muy completos, que brindan una importante carga de energía y aportan nutrientes necesarios para el organismo.
Destacan las vitaminas A, E, B, ácidos grasos omega-3, zinc, calcio, fósforo, magnesio, cobre, hierro y proteínas.
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De igual forma, contienen antioxidantes que se asocian con la prevención de enfermedades cardiovasculares y de otras relacionadas con el envejecimiento.
Según el instituto de investigación Mayo Clinic, los frutos secos contienen ácidos grasos insaturados y otros nutrientes favorables para el organismo. Sin embargo, son alimentos con un alto contenido de calorías, por lo que es importante limitar las porciones.
“Las investigaciones han demostrado que comer frutos secos de manera frecuente disminuye los niveles de inflamación relacionada con la enfermedad cardíaca y la diabetes”, asegura la citada institución y destaca que incluir estos productos de manera regular en una dieta saludable brinda los siguientes beneficios al cuerpo.
- Mejora la salud de las arterias.
- Disminuye la inflamación relacionada con enfermedades cardíacas.
- Reduce el riesgo de coágulos sanguíneos, que pueden causar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.
- Disminuye el riesgo de tener presión arterial alta.
- Baja la posibilidad de muerte prematura debido a una enfermedad cardíaca.
- Reduce los niveles del colesterol no saludable, en particular el llamado “malo” y los triglicéridos, que pueden taponar las arterias.
De otra parte, estos alimentos se caracterizan por ser ricos en fibra, que además de prevenir el estreñimiento, inhiben la absorción digestiva del colesterol que aportan algunos alimentos, explica Cuerpo Mente.
La fibra también evita el desarrollo de determinadas enfermedades intestinales, gracias a que favorece el tránsito de los alimentos, además de generar sensación de saciedad, así que reduce el hambre, por lo que son productos indicados para incluir en una dieta tendiente a bajar de peso.
De igual forma, son una buena fuente de proteínas y destacan por su riqueza en L-arginina. Este aminoácido da lugar a la formación del óxido nítrico, compuesto que favorece el buen tono muscular en la pared de las arterias al facilitar su dilatación y disminuir el riesgo de hipertensión arterial.
Estos alimentos también contienen esteroles vegetales, una sustancia que ayuda a reducir el colesterol. Algunas veces estos compuestos se agregan a productos, como la margarina y el jugo de naranja para obtener beneficios de salud adicionales, pero se encuentran en los frutos secos de forma natural.
Una de las recomendaciones de los expertos es que estos alimentos se consuman al natural y evitar los frutos secos que vienen tostados, salados, azucarados y fritos. En el caso de los adultos, los especialistas indican que pueden comer al menos seis porciones de estos alimentos sin sal por semana como parte de una alimentación saludable. Lo aconsejable es un puñado al día.